El diputado de ERC y secretario cuarto de la Mesa del Parlament, Ruben Wagensberg, se ha trasladado temporalmente a Suiza para asesorarse ante los movimientos del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón sobre el caso de Tsunami Democràtic. Según ha avanzado RAC1 y ha confirmado la ACN, Wagensberg se está reuniendo con organizaciones de derechos humanos y abogados internacionales para preparar todos los escenarios posibles.
El nombre de Wagensberg ha aparecido varias veces relacionado con la causa que investiga el juez García Castellón, que ve terrorismo en las actuaciones de Tsunami Democràtic. El diputado de ERC estaba de baja desde hace semanas y se ha marchado de Cataluña también por problemas de salud mental, puesto que sufre desde hace semanas episodios y ataques de ansiedad graves.
El republicano, sin embargo, deja claro que no está en el exilio y que podría volver en el momento que quisiera, puesto que no está investigado ni lo han citado a declarar. En declaraciones a la ACN, Wagensberg ha insistido en que no ha tenido ninguna notificación oficial por la causa de terrorismo, pero que se puede considerar incluido en «la exclusión» que pretenden los jueces, en referencia a la ley de la amnistía. En este sentido, y después de que el Congreso no aprobara este martes la ley, el diputado de ERC ha lamentado «la oportunidad perdida»: «Nos equivocaremos si pensamos que encontraremos un texto que los jueces intentarán no reventar», ha considerado.
Tal como ha subrayado el republicano, los jueces han demostrado que están «dispuestos» a ir modificando sus imputaciones a medida que van conociendo los textos que se van publicando de la ley. Un texto que Wagensberg considera que ya estaba «bien articulado», a partir de los «mejores» juristas de varios partidos: «El problema es de los jueces», ha afirmado.
Wagensberg ha constatado la «paradoja» de que ayer la ley quedó paralizada por el mismo movimiento independentista, por Junts, y no por el PP, Vox o los jueces. En este sentido, el diputado de ERC ha lamentado las «confianzas rotas» entre los partidos del bloque soberanista.
