El laportismo es, por su naturaleza, una forma de ser y de actuar degenerativa que está abocando al club a un final desesperante e inevitablemente trágico. Sólo es cuestión de tiempo, pues a diario se descubre que detrás de cada decisión, operación o iniciativa no hay más que frivolidad e imprevisión como en la extraña subasta del NFT de Alexia Putellas Empowerment, que ha permitido revelar otra sospechosa actuación por parte de quienes han de convertir ese nuevo negocio de las obras de arte digitales en una vía de financiación con unas expectativas puestas en casi un millón a través de su salida a bolsa.
Un informe periodístico preciso y bastante contundente del diari ARA ha calificado de irregular y anómalo el proceso de venta de ese NFT sobre la figura de la doble ganadora del Balón de Oro (2021 y 2022) basándose en las pruebas de una investigación sobre la dinámica de la subasta y el testimonio del comprador, que ha admitido haber pujado por encima de lo que iba a pagar en un primer momento a instancias de personas del club directamente implicadas en desarrollar esta vía de negocio.
«Si hubiera sido una subasta pura y dura como otras, me habría quedado un Ethereum (ETH) por encima, no habría subido 40 [concretamente, 42] de golpe», ha explicado el comprador al diario, reconociendo que desde dentro del propio Barça, le pidieron que hiciera «un esfuerzo extra» para subir la oferta «como favor» al club.
Así, según este mismo relato, “a falta de una hora y quince minutos para el final de la subasta, la oferta más alta por el NFT de Alexia eran los 25 ETH (58.306 euros) de amartinb. Entonces, un usuario anónimo tras la cuenta MoonPayHQ llevó la subasta a otra dimensión económica ofreciendo 120 ETH (204.999). Es decir, incrementando el precio de golpe un 380%. Poco después, amartinb contraatacó con los 42 ETH que él mismo mencionaba antes para llevarse al NFT por 162 ETH (286.589). Así, la oferta todavía se incrementó un 35% más”.
Sobre la posible relación previa entre el comprador y responsables de Barça Visión, la redacción y el club han entrado en un intercambio de comunicados y de informaciones que, en conjunto, hacen sospechar de un vínculo, pues de otro modo no se explica que recibiera una petición expresa y directa desde el departamento de NFT’s del Barça planteándole que aumentara la puja si a última hora llegase una oferta superior a la suya. Tampoco tiene justificación que esa misma fuente interna diera por hecho, como si lo supiera de antemano, que a última hora la subasta se animaría. Pese al desmentido del club, que se ha reservado el derecho de adoptar medidas legales contra lo publicado, el diari ARA ha replicado con bastante solidez y mantenido su argumento periodístico sobre lo que habría sido un engaño sobre el valor real de un NFT puesto libremente en el mercado.
La noticia llega en un mal momento, quizás el peor, cuando desde el club se sigue dando por hecho que existen empresas e inversores dispuestos cubrir el agujero dejado sucesivamente por Orhpeus Media, Socios.com y finalmente Libero a quien se había traslado el pago parcial de 40 millones pendiente de los 60 millones del primer plazo de la venta de Barça Studios. Orhpeus Media y Socios.com siempre han defendido que nunca desatendieron el pago por la sencilla razón de que nunca firmaron ningún compromiso por la transmisión total del 49%. En ese caso habría sido la directiva la que habría engañado a los socios en la información facilitada a los socios cuando se sometió a su ratificación asamblearia en octubre de 2022.
La cuestión es que Barça Studios, Barça Media, Barça Visión y el complejo entramado societario alrededor de los contenidos audiovisuales tradicionales y la exploración del Metaverso, los Fan Tokens y la web 3.0 ya han arrastrado al club a una dantesca maniobra de financiación tan fallida como ruinosa. Joan Laporta ni siquiera ha podido capitalizar el 49% de la propiedad de Barça Studios, sólo 40 de 200 millones, provocando ese agujero que ha obligado a LaLiga a bloquear las operaciones afectadas por el margen salarial y a exigir de la junta un aval de 18,5 millones para inscribir, aunque no totalmente, la plantilla actual.
Parte de la publicidad y el atractivo de Barça Studios se amplió con la apuesta por la comercialización del nuevo entorno digital y de la tecnología punta desarrollada específicamente para este sector. Los NFT serían una referencia en este sentido, aunque por ahora este mercado no sólo no ha acabado de explotar, sino que se enfrenta al estancamiento y la volatilidad de la que tampoco es capaz de librarse del todo el mundo cripto, el del orden monetario a través del cual se opera la compra de piezas como la de Alexia Putellas.
Tampoco ayuda que el propio vicepresidente económico, Eduard Romeu, muestra poco interés y confianza en el tema cuando le preguntan por el mundo de las criptomonedas y los NFT. “Son empresas -ha ido diciendo- que no están asentadas y es un terreno muy frágil. Hicimos alguna incursión, pero no lo vimos claro. Hay demasiado riesgo; si podemos, no entraremos”.
Contradictoriamente, en cambio, Laporta ha intentado embaucar mediante una Spac al Nasdaq de Nueva York para que Barça Media acabara cotizando con una capitalización inicial de 1.000 $ millones, una aventura a la que se le dio un gran bombo mediático en su momento mientras que, por otro lado, intentaba que iniciativas parecidas la subasta de un NFT como el de Alexia Putellas cerrara un círculo que pusiera al Barça en el mapa de esta otra economía emergente y paralela. Costará porque además del fracaso en el intento de asomar la nariz en el Nasdaq este otro episodio directamente asociado a los NFT aumenta la mala imagen y pésima gestión en el desarrollo de Barça Media.
