Las responsables de la residencia geriátrica Fiella de Tremp han declarado por primera vez este lunes ante la justicia con motivo de una de las dos causas abiertas por la muerte por covid-19 de 64 residentes durante un brote que hubo en la residencia en noviembre de 2020. La exdirectora y la exresponsable de Higiene Sanitaria tienen dos causas abiertas: una es por un delito de homicidio imprudente y trato degradante por la muerte de los ancianos y la otra por un delito contra la seguridad de los trabajadores.
Este lunes las responsables de la residencia han declarado por esta segunda causa, por la cual también han sido citados miembros del Patronato de la Fundación Sant Hospital de Tremp. La primera de las dos responsables citadas ha sido la antigua encargada higiénico-sanitaria del centro, que ha participado por videollamada y se ha acogido al derecho de no declarar.
La acusación particular, que lleva el abogado Xavier Prats, considera que la defensa de las responsables de la residencia busca dilatar la causa para que no se las pueda llegar a juzgar. En las querellas se denuncia que, tanto antes como durante la pandemia, se trabajaba de manera «precaria» y en condiciones que incumplían las medidas de prevención de riesgos laborales. Por ejemplo, recogen las querellas, la jornada laboral era de más de 70 horas a la semana, incluyendo fines de semana sin descanso, un horario «extenuante» y más teniendo en cuenta la edad avanzada de algunas trabajadoras.
Una de las irregularidades que se denunció más recientemente fue en abril pasado, cuando se llevó al juzgado que se había celebrado la Castanyada con los ancianos 20 días antes del brote incumpliendo las medidas anticovid. Por otro lado, trabajadoras de la residencia ya declararon en 2022 que durante el brote había «caos» y gente pidiendo ayuda en el pasillo, y confirmaron que nadie conocía el plan de contingencia, que no tenían EPIs y que solo disponían de una mascarilla a la semana.
