La consejera de Educación de la Generalitat, Anna Simó, ha anunciado este lunes «cambios de fondo» a partir de enero en el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo para convertirlo en «en una agencia potente» de evaluación y prospección educativa, un ente ya previsto por la Ley de Educación de Cataluña (LEC).
Tras los malos resultados de Cataluña en el Informe PISA y la polémica por la atribución inicial a una muestra errónea, la consejera Simó ha defendido que la agencia debe ser «la proa» del departamento porque es necesario ser «muy exigentes y rigurosos» en la evaluación de las políticas educativas, recoge la ACN.
Simó, que ha descartado dar un golpe de timón, ha indicado que ya se había detectado una crisis educativa en Catalunya sobre la que se han adoptado medidas que ya dan resultados. Además, ha considerado que la polémica generada por el bajón en el informe PISA proporciona «una oportunidad» para centrar el debate en la educación, y ha llamado a «cerrar filas» para «apuntalar» un sistema del que ha dicho que tiene buenos cimientos, pero también «puntos que se tambalean».
La consejera ha presentado diez objetivos a largo plazo, entre ellos un compromiso para la inclusión de alumnos vulnerables, un pacto por una educación universal y gratuita para los niños de hasta 3 años, mejoras en la formación de los docentes, mejoras en la enseñanza de la lectura y las matemáticas, un plan para reducir el abandono escolar al 10%, y el establecimiento de un plan de educación a tiempo completo con actividades extraescolares que tengan valor curricular, como el de Portugal.
