El presidente del gobierno central, el socialista Pedro Sánchez, ha defendido este jueves la ley de amnistía como una norma que «encarna perfectamente los valores de la Constitución» y que servirá para «superar contenciosos» y «devolver al sistema político, actores que estaban fuera». En este sentido, ha asegurado que está convencido que si el PP no hubiera necesitado el apoyo de Vox para intentar la investidura del popular Alberto Núñez Feijóo y pudiera pactar con Junts «habría aprobado la ley de amnistía».
Pedro Sánchez ha insistido, una vez más, que considera «anormal» que haya cuatro mesas de diálogo, «dos con ERC y dos con Junts» y verificadores diferentes para cada formación, pero ha insistido que todo ello permitirá «recuperar un debate normalizado» sobre el modelo territorial.
El presidente Sánchez ha hecho estas manifestaciones en una entrevista en Antena 3 dónde ha defendido la amnistía desde todas las vertientes, pero dónde también ha admitido que ha tenido que hacer «de la necesidad virtud» para que haya un gobierno progresista en España.
Así ha recordado que la transición se construyó sobre una ley de amnistía que, como por ejemplo, permitió canalizar los esfuerzos al llevar a cabo las transformaciones que necesitaba el país. «Entiendo que hay ciudadanos que tienen recelos, pero gracias a las excepciones a la norma la democracia se abrió camino hace cuarenta y cinco años» y, con la acción de su gobierno «la situación en Cataluña ha mejorado».
Sánchez también ha recordado que el expresidente del gobierno central, el popular José María Aznar, firmó 1.400 indultos en un solo día y se reunió con ETA en Suiza, y que en Europa ha habido 50 amnistías desde la Segunda Guerra Mundial que han tenido efectos beneficiosos para la prosperidad. «Estamos hablando no solo de cuestiones normativas, sino también de valores», porque «los conflictos políticos se tienen que superar desde la política, no desde la judicialización de la política», ha dicho.
También ha negado que la amnistía implique que el Estado se retracta de lo que hizo a partir de 2017. «Amnistiar es perdonar», pero «no es cierto que sea admitir que el Estado se ha equivocado» porque la ley hace «una reivindicación de la Constitución y la democracia española» y lo que hace es «devolver al sistema político, actores que estaban fuera».
En este marco, ha recordado que «nadie exige» a las formaciones independentistas o al expresidente catalán Carles Puigdemont que «olviden o abandonen» sus objetivos políticos.»La clave está en el hecho de que se garantice la convivencia y el marco constitucional», y «lo que tenemos que hacer ahora es superar aquello y mirar al futuro».
