Somos muchos los progresistas que respiramos más tranquilos al ver que Feijóo, por mucho que se empeñe en reivindicar que ganó las elecciones, no suma suficiente en la cámara baja como para salir investido presidente ni con los diputados de la extrema derecha reaccionaria de VOX y que es Pedro Sánchez quién sí ha logrado sumar con casi todos los grupos parlamentarios para ser presidente del Gobierno de España. Uno de los presidentes más votados en sede parlamentaria y a la vez, uno de los gobiernos más inciertos que ha habido.
Efectivamente en los distintos acuerdos con los grupos parlamentarios, es especial con Sumar, y también en el discurso de investidura, hemos podido escuchar muchas medidas sociales que van a mejorar la vida de la gente. Hablo por ejemplo de la subida del salario mínimo, la reducción de jornada, la gratuidad del transporte público para menores, jóvenes y desempleados, la nueva ley de cultura, los compromisos para reformar el estatuto del trabajador o para mejorar de forma urgente los servicios de atención primaria y listas de espera, en especial en materia de salud mental, etc. Y es sin duda lo que votamos y esperábamos los progresistas de este país.
Pero no puedo dejar de mostrar mi preocupación por las formas en la que se ha logrado esta investidura y sobre todo hasta cuando durará la legislatura fruto de los socios que tendremos.
Sin duda alguna, ningún votante por parte del PSOE y PSC del pasado 23 de julio fue pensando que les daríamos a los independentistas a cambio de tener un Gobierno progresista aquello que llevan años y años pidiendo y el partido socialista y el propio gobierno negando y diciendo que es inconstitucional: La amnistía. Y Sumar, pese ser más cercano a la idea de la amnistía, tampoco ningún votante sospechaba que se usaría para formar un gobierno. De hecho, solo ERC i JuntsxCat llevaban la amnistía en su programa electoral, y seguramente la mayoría de sus votantes y diputados no imaginaban ni sospechaban que esta vez sí, pese tener los peores resultados desde el 2006 y ser superados en votos y escaños por Sumar e incluso el propio PP de Catalunya, lo lograrían y tendrían la tan deseada y reivindicada amnistía.
Esta apuesta de Pedro Sánchez a la amnistía es sin duda una temática muy sensible y complicada. Hay votantes que les da igual, a otros les indigna y se sienten engañados, a otros, especialmente a los independentistas y nacionalistas, les encanta, y a la mayoría seguramente no les guste por las formas o incluso la mentira, pero lo compren por tal de que no haya una repetición electoral y pueda tener la derecha y la extrema derecha de PP y VOX una “segunda oportunidad” para poder formar un gobierno de retroceso.
Pero sin duda, ver al PSOE reunido con Puigdemont, amnistiar a aquellos que nos enfrentaron entre los catalanes y forzaron un referéndum ilegal y una DUI inconstitucional para hacer una independencia obviando a más de la mitad de la ciudadanía catalana, amnistiar aquellos que nos llaman ”ñordos” o “botiflers” y que en su momento bajo el nombre de “CDR” o “Tsunami Democràtic”, atacaron sedes socialistas y atacaron a nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, incluidos los Mossos d’Esquadra, o que colapsaron el aeropuerto y el AVE, genera, como mínimo, muchas dudas y algo de indignación y resignación.
La gran pregunta es si será peor el remedio que la enfermedad. Si esta amnistía despertará el “monstruo del procés” de nuevo y alimentará al “monstruo de la extrema derecha” o servirá, al igual que los indultos, para mejorar la convivencia en Catalunya y para que el independentismo caiga en el autonomismo. Otra gran pregunta es si el hecho de depender de Junts i Esquerra Republicana será un problema porque estaremos bajo un chantaje constante a favor de sus intereses o servirá para hacer una España más plurinacional y unida con Catalunya.
Si se da el caso que en las próximas elecciones de Catalunya se presenta Carles Puigdemont de nuevo para presidir Catalunya gracias a la amnistía que les vamos a conceder… ¿La ciudadanía catalana lo comprenderá o el PSC pagaría esta amnistía? Recordemos que hasta ahora el PSC lo tenía todo de cara para poder volver a ganar y esta vez sí, sumar para gobernar. Tras esta amnistía, veremos si a los socialistas le pasa factura o por lo contrario, no se ve afectado.
En todo caso, tenemos Gobierno, de momento. Pedro Sánchez es presidente de momento y España sigue progresando de momento. Está por ver si la lealtad de los socios de gobierno es real o simplemente es un chantaje para sus propios beneficios. Para mí, la ley de amnistía es un gran error al que deseo el mayor acierto.
