Las críticas a la ineficacia de los Mossos d’Esquadra para evitar los robos de cables de cobre en las líneas de tren de Rodalies que afectan al funcionamiento de este servicio ferroviario se han multiplicado en los últimos días. El pasado lunes 27 de noviembre se produjo un nuevo robo de cable que afectó a varias líneas durante unas horas. La consejera de Territori, Ester Capella, madrugó ese día para subir a la red social X este mensaje a les 7:47 horas: “Empieza la semana de forma complicada en Rodalies. Sin circulación: R12, R13 y R14 Lleida-Barcelona y R3 Figaró-Puigcerdà. Unas molestias constantes hacia muchos usuarios que son incomprensibles para todos. Trabajaremos para que esto no sea nunca más el día a día del nuevo Rodalies”. Muchos usuarios de X le reprocharon que no explicase que las molestias que sufrían los pasajeros se debían al robo de cables de cobre, algunos recordaron que evitar este delito es responsabilidad de los Mossos d’Esquadra y hubo quienes dijeron que ven la mano de la propia Generalitat detrás de estas reiteradas incidencias. A las 9 de la mañana, técnicos de Adif ya habían repuesto los cables robados y resuelto la incidencia.
“¿Qué no pasará? ¿El robo de cable semanal? ¿No estará diciendo que se hace a propósito por alguna administración catalana, ¿verdad?”, se preguntaba el usuario @Norm_al_Servei. Ángel S.F. lo interpretaba así: “Yo tengo un Audi y mi vecino, que trabaja en Seat, me estropea el coche tres veces por semana para explicar por el barrio que los Audi son una mierda y le compren un Seat. Éste es el concepto… yo lo veo desde hace muchos años, sufriéndolo… y muchos lo saben”. @Robert_Bonet llegaba a hablar de “robo de cable por parte de mafias pagadas por la Generalitat de Catalunya”.
La ineficacia de los Mossos para impedir que se cometan estos delitos que afectan al tráfico de los trenes de Rodalies está presente en muchos comentarios. @elprat1962 escribió: “Todos sabemos quién está detrás de esto. ¿Alguien ha visto alguna vez algún informe de Mossos sobre los innumerables casos de sabotaje en Renfe/Adif? Uno solo”.
“Se te ha pasado explicar que se debe a un robo de cable provocado por una deficiente vigilancia de las líneas, vigilancia que es responsabilidad de la Generalitat, es decir, tuya. Hay que aclararlo para que veáis que los ciudadanos no somos tan imbéciles como os pensáis”, contestó el usuario @metrobcn22 a la consellera. Robert Johnson escribía: “Las competencias de los Mossos para vigilar y perseguir a los que constantemente roban los cables ya las tenemos. Otra cosa es que al gobierno de inútiles y corruptos les apetezca perseguir estos delitos”. Railtrack, en la misma línea, le decía a Capella: “Un día más por vandalismo / alteración del orden público al que el gobierno de la comunidad autónoma de Cataluña no le pone remedio siendo su competencia. El propio gobierno autonómico del que formas parte. Despierta que es lunes”. @bede02 intervenía con ironía: «Perdone consejera pero las competencias en seguridad las tiene el gobierno con el cuerpo de los Mossos d’Esquadra, pero como la vía es de Adif pues que se la vigile la Guardia Civil». Otros usuarios reclamaron que más Mossos vigilen las vías del tren de Rodalies para evitar robos o que la consejera Capella hable con el titular de Interior, Joan Ignasi Elena, para pedirle explicaciones y una actuación urgente.
Mossos ha informado de muy pocas actuaciones con detención de ladrones de cables de cobre de las vías de Rodalies. En 2016 detuvo a seis personas y el entonces consejero, Jordi Jané, declaró que la desarticulación de este grupo “contribuirá al notable descenso de robos de cables de cobre” y que esperaba que las detenciones sirvieran de “ejemplo y parámetro preventivo” para otros grupos. No fue así. Los robos y las afectaciones en el servicio de Rodalies no solo se han seguido produciendo sino que han aumentado. Y detenciones por parte de los Mossos ha habido muy pocas. La última, el 8 de noviembre, en Martorell, donde personal de seguridad de Renfe retuvo a dos personas que robaban cableado eléctrico. Cuando llegaron los Mossos, una se había escapado.
