Podemos ha acusado este lunes al presidente del gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y a la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, de dejarle fuera del nuevo ejecutivo de coalición «para que el PSOE esté cómodo, para que no haya nadie que diga verdades incómodas», que «presione al gobierno por la izquierda» o que «incomode» al poder judicial.
El portavoz morado, Pablo Fernández, ha considerado que con la formación del nuevo gobierno «ganan las posiciones más conservadoras», y ha juzgado «lamentable» que Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles repitan, respectivamente, como ministros del Interior y de Defensa. «Eso aventura que pocas transformaciones progresistas se darán en la próxima legislatura», ha añadido.
Fernández ha presentado al nuevo gobierno como «una muy mala noticia para España», aduciendo que «limita, cuando no cercena completamente, las posibilidades de transformaciones profundas y de cambios reales».
Sobre la exclusión de Podemos, el portavoz morado también ha afirmado que su partido impulsó «las medidas más ambiciosas» del anterior mandato y ha destacado que ahora lo han dejado fuera «por ejemplo, para que nadie en el Consejo de Ministros diga que debe detenerse a Netanyahu»; o exija que España, con la presidencia de turno de la UE, «rompa relaciones diplomáticas con Israel»; o que nadie «incomode de verdad el poder económico, el poder judicial y el poder mediático».
