Inteligencia artificial sí, pero con la imaginación en el poder

A los medios y a las herramientas ideadas por los trabajadores, nunca por el capital, se les pueden dar usos beneficiosos o perjudiciales. En eso la IA no es diferente. Sí lo es en que, por primera vez, podría tener un funcionamiento autónomo con aprendizaje automático alieno al control humano.

De joven trabajé en una compañía dedicada a la promoción empresarial. Ingeniería de la producción industrial: distribución en planta, procesos de trabajo, interferencias de máquinas automáticas, programación, cálculo de costes, control de stocks. Al finalizar la tarea, a los pocos meses de iniciada, se había incrementado la producción y la productividad, disminuían los costes directos y la dirección conseguía mayor control de la producción, del trabajo y de los trabajadores, que lo perdían. Ese lucro precisaba obtener, subrepticiamente, la mayor parte posible de los conocimientos, la experiencia y la imaginación de los trabajadores de la fábrica. Apropiación calificable de indebida, pues no era conscientemente aceptada ni directamente retribuida.

Susana Alonso

La inteligencia artificial resulta del acopio de conocimientos generados por la Inteligencia Humana condensada en medios digitales. Microsoft, Apple, Google, Meta, Amazon…, se apoderan de ellos gratuitamente y utilizan nuestra actividad en las redes para entrenar a sus artilugios.

La imaginación, la intuición y el contexto nos indujo a pintar en las cuevas de Altamira y a evolucionar en el arte, la técnica, la ciencia, la filosofía, la literatura. A la moral y a la civilización. ¿Qué puede presumir la IA que no esté en nuestros datos y en el cálculo de probabilidades? Nuestras palabras, nuestras imágenes, nuestras canciones, toda nuestra vida digital se confiscan y sirven para enseñar a sus máquinas a simular el pensamiento y la creatividad.

Para obligarnos subliminalmente a transitar por donde les convenga. En función de sus intereses particulares, pueden incidir en las costumbres, la cultura, la convivencia y la actividad de las personas y de la sociedad, individualizando los mensajes con que nos atosigan a través de los dispositivos que les compramos.

Si nos manipulan a su conveniencia, ¿qué clase de perspicacia colectiva nos conduce a que aceptemos artefactos que condicionan nuestra conducta y socavan nuestra voluntad, utilizando nuestro saber acumulado? Especialmente cuando el invento puede escapárseles de las manos sin control.

Cercana la jubilación, trabajé de jurista en una Administración local. Las propuestas de resolución, de las solicitudes y los hechos a considerar, las fundaba en la legislación, jurisprudencia y doctrina que obtenía en bases jurídicas digitales. Aranzadi, Laley, Lefebvre, Vlex. Cada una, para lo mismo, proporcionaba un repertorio diferente en función de lo previsto en el algoritmo de la aplicación. Cuando en lugar de un humano, sea un automatismo el que tenga que estimar y resolver ¿qué directriz, técnica, ideología e intereses vinculará al artefacto?

Engañar de forma generalizada requiere cambios en el lenguaje y en su interpretación. Los chatbots pueden dar respuestas convincentes, pero totalmente ficticias, erróneas o falsas, incluso aportando referencias a pie de página fingidas. A esa basura algorítmica, fallo técnico, insuficiencia de referencias o fraude, les llaman “alucinaciones”. ¿A quién le será atribuible el error, la negligencia, la culpa o el dolo, en su caso?

La inteligencia artificial generativa podría ser una gran herramienta de investigación predictiva y capaz de llevar a cabo tareas beneficiosas si, esas tecnologías, se desplegasen en un orden económico y social muy diferente al existente en la práctica, cuyo objetivo fuese satisfacer las necesidades humanas, proteger los sistemas que sustentan la vida y crear riqueza para distribuirla en vez de generar beneficios privados.

La tecnología avanza a una velocidad imposible de seguir por las normas legales y menos aún adelantarla. Hechos consumados. Para cuando se hayan implantado los nuevos juguetes y se empiece a hacer balance de los destrozos sociales, políticos y económicos causados, en su caso, la tecnología ya será omnipresente, de forma que los responsables políticos y los tribunales pueden verse sobrepasados e impotentes.

La autorización previa por el Poder Público para el uso o la instalación de un sistema de IA en la red, es imprescindible y urgente, con control sindical en el diseño y en el funcionamiento.

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1 comentario en «Inteligencia artificial sí, pero con la imaginación en el poder»

  1. Cuando era nas joven que ahora, hace 50 años trabaje en una empresa de ferrocarriles, escaleras mecanicas, fundicion, laminaciob, forja y horno electrico, en el Pueblo Nuevo, y no hace falta decir que empresa era.
    Yo era Tecnico de Organización, y siempre se me quedaron grabadas, las palabras de un obrero, amigo mio, que trabajaba en una pequeña embutidora y era casi de la edad que tengo ahora.
    Me dijo, mira, nosotros somos como un limón, para el Capital, nos exprime y ya casi, cuando no sale zumo, ya somos viejos y casi enfermos y nos desecha
    NO COMMENT

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