Unas 500 personas protestaron por los acuerdos de investidura del socialista Pedro Sánchez en las inmediaciones del Congreso de los Diputados en medio de un amplio dispositivo de 1.600 agentes de la Policía Nacional que blindaron la cámara baja. Los manifestantes han increpado a periodistas que cubrían la concentración, como un equipo de TV3 que intentaba recoger declaraciones de quienes participan de la protesta, y han sido constantes proclamas como ‘la prensa es cómplice del golpe de estado’. También se han vivido momentos de tensión entre los mismos manifestantes cuando una persona ha colgado una bandera franquista en las vallas colocadas por la policía, y algunos de los concentrados le han pedido que la retirara.
Los agentes sólo han dejado acercarse al Congreso a las personas acreditadas para mantener a los manifestantes alejados del edificio, y han colocado vallas para cerrarlos al paso. Se han podido escuchar gritos como ‘Sánchez dimisión’ y ‘Puigdemont en prisión’. Algunos de los diputados y autoridades han entrado en el Congreso por una puerta secundaria para ahorrarse coincidir con los manifestantes, todo ello, en un clima de crispación después de doce noches consecutivas de protestas en las inmediaciones de la sede del PSOE. Las personas que han protestado en los alrededores el Congreso recibieron con gritos de apoyo a los diputados y miembros de Vox y, en cambio, criticaron a los que ya anunciaron que votarán a favor de la investidura de Sánchez.
1.600 agentes han participado del operativo, 600 más que en el pleno que escogió a Mariano Rajoy presidente en el 2016. El dispositivo policial ha sido similar al de partidos de fútbol como el Real Madrid-Braga, que concentró a 1.700 policías, pero lejos eventos como las elecciones.
