Un juzgado de Barcelona ha denegado la admisión a trámite de un atestado de Asuntos Internos de la Guardia Urbana que denunciaba a cuatro agentes por haberse quedado productos de unos vendedores del top-manta este mes de agosto.
El magistrado ha concluido que no hay delito y que, a lo sumo, el cuerpo policial debe investigar internamente el caso, después de que el Ayuntamiento de Barcelona suspendiera en septiembre de empleo y sueldo a los agentes, difunde la ACN.
Según el atestado de la Unidad de Deontología y Asuntos Internos, el pasado 5 de agosto cuatro guardias urbanos decomisaron en la Rambla de Barcelona varios objetos que tenían expuestos a la venta los manteros, que huyeron corriendo cuando vieron a la policía y abandonaron la mercancía.
Los agentes, en vez de realizar los trámites administrativos pertinentes antes de destruir los productos, supuestamente falsificados, se los quedaron y no comunicaron el decomiso.
Cuando el consistorio tuvo conocimiento de la presunta manipulación negligente en la custodia de los productos, abrió un expediente disciplinario, parado desde que se llevó el asunto a la Fiscalía, y desde mediados de septiembre se aplicaron medidas cautelares.
Ahora, una vez cerrada la vía judicial, se reactiva el expediente por una posible falta grave o muy grave de los agentes, añade la misma información.
