El PSOE y Sumar han cerrado un acuerdo programático para la investidura del socialista Pedro Sánchez y reeditar el gobierno de coalición, que necesitará el aval del independentismo para salir adelante. Según un comunicado de los dos partidos, el objetivo del pleno empleo será la principal prioridad de la legislatura y, una de las medidas destacadas, la reducción de la jornada sin reducción salarial.
Sumar pedía llegar a las 32 horas semanales y habrá que ver como se ha concretado el acuerdo. Otros pactos programáticos hacen referencia a una reforma fiscal «justa» que haga que la banca y las grandes energéticas contribuyan al gasto público; un plan de choque contra el paro juvenil; un aumento de vivienda pública y la universalización de la educación de 0 a 3 años.
Reforzar el sistema público de salud; la revisión al alza de los objetivos de la ley del cambio climático; llegar al 20% de vivienda pública respecto al total; la ampliación de los permisos retribuidos por nacimiento; y garantizar a final de la legislatura el acceso universal a la educación pública para niños de dos años son otros de los puntos incluidos en el acuerdo programático.
Las dos formaciones remarcan que han llegado a un acuerdo antes del plazo que se habían marcado, antes de que acabara el mes de octubre. Y que, de este modo, dan respuesta al mensaje que dio la ciudadanía a las elecciones del 23-J: «Rechazar un gobierno de derechas y de extrema derecha y seguir avanzando en derechos y libertades».
En este contexto, aseguran que el acuerdo programático es para una legislatura de cuatro años. Aun así, este pacto necesita el aval de los partidos independentistas para hacer posible la investidura de Pedro Sánchez y la reedición del gobierno de coalición.
El entendimiento llega tres meses después de las elecciones del 23-J y cuando queda poco más de un mes para que expire el plazo para la investidura antes de que no se convoquen automáticamente nuevos comicios, el 27 de noviembre. Este martes, el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la líder de Sumar y vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, han presentado el acuerdo en un acto público.
Las negociaciones de las últimas horas
El acuerdo se ha sellado después de una reunión la mañana de este lunes entre Sánchez y Díaz que se complicó por la tarde, precisamente cuando ya se daba por hecho, y que se ha acabado cerrando durante la noche, una vez abordados los flecos que quedaban. PSOE y Sumar han trabajado el acuerdo especialmente en las últimas semanas. A pesar de que la semana Yolanda Díaz apuntó hace 10 días que las posiciones estaban «alejadas» las dos formaciones se han mostrado siempre convencidas del entendimiento.
Este lunes el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, situaba la reducción de la jornada laboral como una de las cuestiones «esenciales» que tenían que hacer posible el acuerdo. «No queremos una legislatura corta y de gestión», que «sería hacer un regalo a Feijóo», sino «una legislatura que siga ampliando derechos como en los últimos años», ha dicho.
En paralelo, la vicepresidenta primera del gobierno central, Nadia Calviño, ha abierto esta puerta en unas declaraciones donde apuntaba que este es un debate que se tiene que hacer «en los años próximos» y de la mano de los agentes sociales.
Quedará para esclarecer qué reparto de carteras habrá entre PSOE y Sumar en el supuesto de que haya legislatura. Urtasun ha apuntado que de momento no se ha abordado esta cuestión y las negociaciones se han centrado hasta ahora en el programa.
Los términos del acuerdo no convencen de momento a Podemos, que los considera «insuficientes». El portavoz de la formación de Ione Belarra, Pablo Fernández, ha advertido este lunes que con este acuerdo «las posibilidades de conseguir transformaciones reales se limitan mucho». Queda en el aire también si la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, continuará en el gobierno y, en el supuesto de que lo haga si mantendrá la cartera de Derechos Sociales que ha ocupado a lo largo de la pasada legislatura.
