El metro de Barcelona ha iniciado este lunes una campaña intensiva de inspección y revisión de billetes con el objetivo de controlar los movimientos y detectar a los usuarios que se cuelan sin pagar. Así lo ha informado El Periódico, y explica que las medidas contra el fraude se prolongará entre dos y tres semanas. Se llevará a cabo un gran despliegue de revisores en los vestíbulos de las estaciones, en los pasillos para hacer transbordos y dentro de los vagones.
Con estas acciones TMB «no busca otra cosa que sensibilizar a nuestros clientes que el fraude nos perjudica a todos”, explican desde la empresa de transporte público. Los datos revelan que TMB dejó de ingresar unos 9,5 millones de euros anuales por el fraude, que un 3,5% de los usuarios no pagaba billete y que la hora punta de colarse eran las noches del fin de semana.
Las pantallas de las diferentes estaciones de metro ya han mostrado avisos sobre esta campaña durante los últimos días.