El gobierno municipal de Barcelona ha acordado con el Gremi de Restauració la nueva tasa de terrazas, que será progresiva y que no incluirá la bonificación del 75% que se aplicaba hasta ahora por la pandemia. Con esta propuesta, la recaudación prevista es de 4,6 millones de euros anuales, frente a los 8 millones que la ordenanza preveía inicialmente. Ahora se ingresan poco más de dos millones por la bonificación. El acuerdo se enmarca en las Ordenanzas Fiscales de 2024, que fija los nuevos importes de la tasa. El tributo deja de calcularse de forma lineal, proporcional al número de mesas, y se configura como una tasa progresiva donde el coste de la mesa varía y se incrementa en las mayores terrazas.
El cuarto teniente de alcalde, Jordi Valls, se reunió este martes con el presidente del Gremi de Restauració, Salva Vendrell, y con su director, Roger Pallarols, junto con la concejala de Comerç, Restauració i Mercats, Raquel Gil.
La tasa de terrazas se ha calculado siempre y se seguirá calculando en función de su ubicación (categorías de calles 0-5) y del número de mesas autorizadas. Históricamente, todas las mesas tenían el mismo valor económico. A partir de ahora, se introduce un nuevo escalado progresivo, lo que implica que el coste de las mesas, dentro de un mismo velador, varía en el sentido de que se incrementa de forma progresiva en las terrazas grandes (a medida que se va saltando de tramo).
El acuerdo con el gremio, pues, recoge esta fórmula pero cambia los tramos y coeficientes inicialmente previstos en la propuesta presentada la semana pasada. Los tramos van de cinco mesas en cinco mesas, no cada cuatro como estaba previsto, y el coeficiente que se aplica comienza en un 0,40 y se va incrementando tramo a tramo hasta 0,80.
El acuerdo con el Gremi pone fin a la discrepancia pública que ha mantenido el sector desde que a finales de 2019 se aprobó el incremento de la tasa de terrazas.
