¿Y si cae de canto?

He tenido que buscar en los diccionarios que hay en Internet como se dice ‘caer de canto’ en catalán. Al final, he encontrado uno que lo traduce por “caure de cantell”. ¡Pues, ea, hagámosle caso!

A lo que quería referirme es a la situación que se produce cuando se ha tomado una decisión en base a lo que determine una moneda lanzada al aire. Si cae “de canto” la decisión queda en vilo porque la moneda no se decanta por ninguna de las dos alternativas planteadas.

Muchos votantes y simpatizantes socialistas se encuentran estos días ante la decisión de decantarse por estar a favor o en contra de la amnistía que reclaman los diputados independentistas en el Congreso para facilitar con sus votos la investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno español. Por un lado, desean con todas sus fuerzas que Sánchez siga al frente del ejecutivo. Por otro, ven que el precio que ponen los diputados independentistas -sobre todo los de Junts- supera lo que ellos estarían dispuestos a pagar.

Si Pedro Sánchez no es investido presidente habrá que celebrar nuevas elecciones generales. En las anteriores, fue de no mucho que el Partido Popular y Vox sumaran los votos suficientes para hacerse con el poder. Existe el riesgo, por tanto, de que en unos nuevos comicios lo consiguiesen. Que el gobierno español dependa de los votos de Vox es un escenario que aterroriza a los socialistas, y no sólo a ellos.

Pero cuando Puigdemont y los suyos afirman que no piensan pedir perdón por lo que hicieron en otoño del 2017 y, lo que es peor, amenazan con volver a hacerlo, a muchos socialistas les parece que por ahí no se puede pasar. Amnistiar a unos dirigentes políticos que pisotearon el Estatut de Catalunya y la Constitución, votados por la ciudadanía catalana, y que aseguran que lo volverán hacer si tienen la ocasión es excesivo para buena parte de la parroquia socialista.

Así las cosas, o Sánchez y sus negociadores consiguen que Junts baje el tono y asuma que no puede esperar que se conceda la amnistía a unos dirigentes políticos y sociales tan orgullosos que persisten en sus amenazas y desdeñan la voluntad de gran parte de Cataluña o muchos socialistas se sentirán traicionados por sus dirigentes.

Y echar una moneda al aire para decidir cómo responden a esta disyuntiva no es la solución. Caiga del lado que caiga.

(Visited 118 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

HOY DESTACAMOS

Deja un comentario