Rodalies. Traspasar qué y por qué

Desde siempre familia, amigos y conocidos me han atribuido la condición de quisquilloso. Es decir, persona exageradamente minuciosa, escrupulosa, exigente. Que busca polémica donde no la hay. Añadiría que le gusta preguntarse sobre el porqué de las cosas. Porque vuela un avión, rueda un coche, tal o cual persona es como es o porque existe la fuerza de la gravedad.

Así que ante el silencio en la materia y en plano quisquilloso me pregunto, ¿por qué el traspaso integral del servicio ferroviario de Rodalies? ¿Cuál será la mejora respecto a la situación actual? ¿Resulta proporcional y adecuada la medida?

Vaya de antemano que no soy especialista en la materia y puedo equivocarme. Porque parece pues, ¿que se pide el traspaso entero de Rodalies?

Razones de oportunidad política: A ERC y especialmente a JuntsXCat les ha tocado la lotería y con un 3,49% conjunto de los votos, son decisivos. Ahora sí, con razón, España, perdón el Estado, les mira a ellos, claro. En consecuencia, con posición de fuerza por la necesidad de la contraparte, pueden pedir la luna, la amnistía, el traspaso completo del servicio de Rodalies, el ejercicio del mal llamado derecho de autodeterminación, una semana en el Caribe y dos huevos duros, copy right de Harpo. Y todo dentro del escrupuloso respeto al derecho democrático de la voluntad de la mayoría.

La Generalitat lo hará mucho mejor. Y punto. Una estructura más de Estado más al bote, o al zurrón. Pero el cómo, el porqué y lo que se está haciendo ahora, qué problemas heredará el futuro gestor, no importa. ¿Pere Macias estás por ahí?.

¿De qué hablamos cuando hablamos de traspaso completo? El servicio ferroviario de Rodalies se traspasó a la Generalitat de Cataluña por Real Decreto 2034/2009, de 30 de diciembre.

En el Real Decreto se describe las funciones traspasadas. Transcribo las que creo más importantes:

  1. La Generalitat de Cataluña asume el ejercicio del conjunto de las funciones y los servicios de la Administración General del Estado en relación con el servicio de transporte de viajeros por ferrocarril de cercanías.
  2. Las funciones que asume la Generalitat de Cataluña comprenden la regulación, la planificación, la gestión, la coordinación y la inspección del citado servicio, así como la potestad tarifaria sobre éste, y, en particular, las siguientes funciones: b) La determinación de los niveles de calidad que deben cumplir las empresas ferroviarias en la prestación de los servicios que tienen encomendados. f) La planificación del servicio en términos de oferta ferroviaria y de su gestión. g) La formalización de los contratos de gestión y, en su caso, contratos programa con las empresas operadoras, el seguimiento de las obligaciones previstas en éstos y la adopción de las medidas correctoras correspondientes. k) La inspección del servicio ferroviario y de los medios técnicos y de material móvil con los que se presten en los aspectos vinculados a este servicio. m) La determinación de las tarifas y precios aplicables al servicio, así como la articulación de las fórmulas de adhesión a los sistemas tarifarios integrados y la aplicación de las bonificaciones establecidas respecto a determinados colectivos de usuarios.

Son bastantes, pues, pues las funciones de que ya dispone la Generalitat de Catalunya. Especial importancia tiene la descrita en el apartado g). El gobierno de la Generalitat ahora ya puede escoger al operador y establecer con él el correspondiente contrato programa. En estos momentos la Generalitat de Cataluña no ha firmado el contrato programa con Renfe operadora por lo que no se pueden garantizar la llegada a Cataluña de los nuevos trenes de cercanías ahora en construcción. La relación se encuentra en el limbo jurídico y operacional. ¿Sin contrato Renfe podría suspender los servicios?

¿Qué significa pues ahora traspasar Rodalies? Pues añadir a la gestión las vías, estaciones y resto de infraestructuras más el personal necesario. La tripulación de los trenes se supone que estará vinculada a la empresa que sea operadora. Así, la Generalitat pasaría de gestionar 189 kms, que son los que corresponden a FGC, a los 1.119 kms asignados a Cercanías. Vías por las que circulan también trenes de media y larga distancia. ¿Tiene sentido esta segmentación aplicada a todo el sistema ferroviario español? Yo no le encuentro sentido, creo que no resulta eficaz. Pero lo que es aún más importante. ¿Traspasar vías e infraestructuras mejorará la calidad del servicio público prestado? ¿Alguien me lo puede contar con rigor y sin fantasías románticas?

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