El principal negociador de Sumar y exdiputado de los comunes, Jaume Asens, ha situado la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, en la primera o la segunda semana de noviembre, pero ha considerado «muy complicado y casi imposible» que la amnistía ya esté en vigor para estas fechas. En una entrevista en TV3 este miércoles, Asens ha pedido que se blinde la negociación del «ruido y la retórica grandilocuente», y ha lamentado que hay momentos en que las cosas se aceleran por la «competición» entre los actores que negocian.
De este modo se ha referido al hecho de que, la semana pasada, el Parlament avalara que ERC y Junts condicionen la investidura de Sánchez a «trabajar» por el referéndum. Aun así, Asens considera que la situación se está «reconduciendo» después de las últimas declaraciones del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y de la secretaria general de ERC, Marta Rovira.
Una cosa es, según el exdiputado de los comunes, que durante la legislatura se hable de referéndum, como establece la Declaración de Pedralbes, y otra cosa es poner el referéndum como condición para una investidura. En este sentido, Asens ha puesto de ejemplo la discreción de EH Bildu y del PNV en las negociaciones y ha pedido «hacer un esfuerzo para intentar trabajar con más lealtad». «Es un problema del catalanismo, que tiene pocos momentos de unidad y lealtad», ha añadido.
Después de que la líder de Sumar, Yolanda Díaz, haya avisado de que el acuerdo para formar gobierno con el PSOE «está lejos», Asens ha dicho que «está lejos, pero estará». Según ha afirmado, las dos cosas no son incompatibles y ha dado por hecho que habrá un pacto para reeditar el gobierno de coalición. Precisamente, este miércoles Sánchez y Díaz se reúnen para tratar de fijar las bases para un acuerdo de investidura.
En cuanto a las negociaciones, el exdiputado de los comunes ha asegurado que no se está hablando del reparto de ministerios, sino que las conversaciones están centradas en el programa político, y ha señalado la «lejanía» de las posiciones en las políticas sociales que se quieren pactar. De hecho, la líder de Sumar reclama un acuerdo «ambicioso» en el cual la ciudadanía «gane derechos».
