«Salieron a la calle más ciudadanos a ver la etapa de la Vuelta ciclista a España que para ir al acto de la Diada convocado por la ANC». Esta frase ha hecho mucho daño a la dirección de la Assemblea Nacional Catalana y, especialmente, a su presidenta, Dolors Feliu, cuya continuidad al frente de la entidad es cada vez más incierta. La ANC no tuvo escrúpulos para asegurar al terminar la concentración que convocó este once de septiembre que asistieron a ella 800.000 personas. No era un problema de baile de cifras. Es que nadie podía creer esta exageración. Incluso los medios digitales más cercanos al independentismo intransigente mencionaron esta cifra de asistentes diciendo que era el dato aportado por la ANC. Nadie quería asumirla como propia.
La Guardia Urbana de Barcelona calculó que la asistencia a la concentración convocada por la ANC fue de unas 115.000 personas, 25.000 menos que las que había calculado que siguieron la etapa de contrarreloj por equipos de la Vuelta ciclista a España quince días antes. La etapa tenía la meta en la plaza España, el mismo lugar donde se celebró la Diada de la ANC. El año pasado, la Guardia Urbana calculó que la asistencia a la manifestación de la Diada de la ANC había reunido a 150.000 personas. Es decir que entre una y otra convocatoria, la asistencia se había reducido un 30%.
La continuidad de Dolors Feliu al frente de la ANC lleva tiempo en el aire. En febrero dimitió Jordi Pesarrodona como vicepresidente y también lo hicieron trece miembros del Secretariado Nacional. Los dimisionarios, organizados en el colectivo Indesinenter, intentaron recoger firmas para forzar una renovación de la dirección de la ANC, pero acabaron renunciando a ello por las dificultades que les puso el equipo presidido por Dolors Feliu para que pudieran contactar con los socios de la entidad. El número de socios de la ANC ha sido siempre un secreto absoluto, aunque se calcula que actualmente tendría entre 25.000 y 30.000. Su participación en las reuniones internas es cada vez menor. Así, en la Asamblea General Ordinaria del mes de enero sólo participaron 867 socios.
Dolors Feliu preside la ANC desde mayo de 2022, cuando logró 48 de los 69 votos que se emitieron en el Pleno Constituyente del Secretariado Nacional. Tomó el relevo de Elisenda Paluzie, que fue presidenta entre los años 2018 y 2022. En la Diada de 2018 se contó un millón de asistentes y en la de 2019, 600.000. Las de 2020 y 2021 tuvieron mucha menos participación afectadas por las restricciones impuestas por la pandemia de la Covid. En 2014 se había logrado la participación máxima en estas concentraciones. La Guardia Urbana de Barcelona dijo que la ANC había sacado 1,8 millones de personas a la calle. En la del pasado lunes calculó una asistencia quince veces inferior.
Feliu insiste en que si los partidos políticos independentistas no apuestan por una nueva Declaración Unilateral de Independencia la ANC impulsará una candidatura propia. Tal y como están las cosas y con las críticas internas y externas que está sufriendo, sería muy probable que una candidatura unitaria promovida por la ANC no contara con su actual presidenta al frente.
