Técnicos del Instituto Municipal de Parques y Jardines del ayuntamiento de Barcelona han revisado de forma preventiva 1.224 palmeras datileras y han propuesto que se talen 550. Además, el ayuntamiento ha decidido acelerar el plan de sustitución de este tipo de palmeras, que se inició en 2014, y ha modificado el Plan de gestión de riesgo del arbolado con nuevos criterios más restrictivos para mejorar la evaluación del peligro que representan para la ciudadanía. Hoy se han talado 308.
Estas medidas se han adoptado a raíz de la investigación abierta después de que la caída de una palmera datilera, el 3 de agosto, causara la muerte de una joven en la plaza Emili Vendrell, en el barrio del Raval. El informe externo e independiente encargado por Parcs i Jardins a una empresa de arboricultura especializada en patologías de árboles y palmeras para determinar los motivos de la caída repentina de la palmera ha concluido que no se puede establecer ninguna causa principal que explique la rotura. Apunta que la causa de la caída no era previsible, que ningún factor permitió actuar de forma preventiva y que la palmera presentaba un aspecto normal, sin defectos internos.
Cuando pase el período de sequía actual está previsto que se planten nuevas palmeras que sustituyan a las que ahora se eliminarán.
