El escenario de una repetición electoral por la imposibilidad de investir a un presidente es una de las posibilidades reales. Todos los partidos –o casi todos– se han mostrado dispuestos a hacer todo lo posible para evitar esta nueva cita electoral, especialmente porque casi nadie cree que pudiera verse beneficiado por el resultado que pudiera tener una convocatoria de consecuencias y comportamientos electorales imprevisibles.
Pero existe una formación que, por acción o por omisión, tiene muy claro que no hará nada, no moverá ni un dedo, para evitar esta posible repetición electoral: el Partido de los Socialistas de Catalunya. Más allá de los intereses del PSOE y Pedro Sánchez, los socialistas catalanes tienen clarísimo que sus perspectivas en una nueva cita en las urnas serían espectaculares. El PSC baraja encuestas que le dan un aumento de votos tan grande en Catalunya que podría acercarse a la mítica cifra de los 25 diputados de Carme Chacón. El voto útil haría del comportamiento electoral de los ciudadanos una herramienta perfecta para el PSC para enfrentarse a las próximas elecciones catalanas. Por eso en la dirección saben que no remarán por la repetición de las elecciones, pero tampoco para evitarlas.
