Informes de agencias internacionales y observadores neutrales en la zona confirman que la presencia del presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, en Kirguizistán a principios de esta semana forma parte del blanqueo de la política de este país en favor de los intereses de Vladimir Putin mientras se reprimen de forma regular y violenta las manifestaciones de la población que condenan la actuación rusa y exige de su gobierno un apoyo abierto a Ucrania.
En concreto, The Open Dialogue Foundation, con sede en Bruselas, que cuenta con el apoyo activo de la UE, ha publicado un artículo bajo el siguiente y revelador titular: “Los cómplices de Rusia en la guerra contra Ucrania. Kazajstán y Kirguistán: una retaguardia fiable para el ejército ruso», en el que se cita específicamente al presidente de Kirguizistán, Sadyr Japarov, y al jefe del GKNB (Comité Estatal para la Seguridad Nacional), Kamchybek Tashiev, como los altos cargos contra los que se proponer sanciones por no actuar siguiendo las medidas internacionales de bloqueo a Rusia. Al contrario, se los acusa de colaboracionismo para que Rusia pueda eludir esta presión del amplio frente mundial que apoya a Ucrania.
La relación de este conflicto con el universo azulgrana es precisamente Kamchybek Tashiev, al mando absoluto de la seguridad nacional, cuyo hijo, Emirhan Tashiev reside en Barcelona y ha llegado a vestir la camiseta del Barça en categoría juvenil. Emirhan y otros miembros de la familia Tashiev integran la sociedad Jalgroup que impulsa la academia del Barça que Laporta fue a inaugurar en una especie de visita oficial a aquel país entre el lunes y el martes. Además del clan Tashiev, amigo y con vínculos inequívocos con el presidente Sadyr Japarov, también integran Jalgroup el expresidente kirguís Kurmanbek Bakiyev y el magnate energético ruso-kazajo Nikolai Korobovsky, estrechamente relacionado con Rosatom, una importante empresa que forma parte del complejo militar-industrial ruso.
A Kurmanbek Bakiyev, ex presidente de Kirguizistán entre 2005 y 2010, que fue derrocado como resultado de una revolución popular, se le atribuye el asesinato de más de 200 personas entre políticos, diputados, periodistas y activistas civiles. A principios de junio de este año concedió una entrevista a la televisión estatal en la que apoyó la agresión militar rusa. Desde 2010 se encuentra bajo la protección del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, con quien realiza negocios en diferentes sectores estratégicos como la energía.
Las relaciones entre España y Kirguizistán resultan especialmente complejas a causa del compromiso adquirido por el actual presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, con el ‘asilo médico’ de otro expresidente kirguís, Almazbek Atambayev, que cumplía condena en su propio país y fue liberado a causa de su delicada salud el pasado invierno para recibir un tratamiento y cuidados médicos en respuesta a una invitación expresa del presidente del gobierno español cursada a través de la Internacional Socialista.
No es sorprendente, sin embargo, que Joan Laporta haya vuelto a elegir un país donde los derechos humanos son igual o peor de respetados que en Uzbekistán, de donde obtuvo en su primer mandato un beneficio de apenas 4 millones para el Barça, a cambio de un amistoso, orientación técnica y clinics de jugadores, y 10 millones para su despacho profesional por asesorar en materia de oleoductos.
Esta vez ha puesto en el mapa del mundo azulgrana Kirguizistán, otro país de antiguo bloque soviético donde el gobierno totalitario del presidente Japarov necesita disimular que él y sus hombres de confianza son más amigos de Rusia de lo que desea su pueblo.
Resulta ciertamente peculiar que el presidente del Barça en persona acuda a inaugurar una Barça Escola, pues forma parte secundaria de los planes de marketing, comercial y de expansión de la marca. Las Escola se abren con el patrocino de un partner local, en este caso Jalgroup, a cambio del pago de una franquicia, que no suele ser alta y el uso muy limitado del escudo y de los logos oficiales del club. La renta es pequeña, aunque se valora la imagen que deja esta actividad si se desarrolla en buena armonía con los clubs de fútbol locales y se usa la metodología propia de entrenamiento del FC Barcelona para formar a los niños y niñas en los valores propios de la identidad barcelonista.
Sobre el respeto y protección de los Derechos Humanos, el último informe anual de Amnistía Internacional concreta que “periodistas y activistas que criticaban al gobierno sufrieron ataques en redes sociales y enjuiciamientos infundados” y que se promulgaron leyes limitando el derecho a la libertad de expresión, especialmente la crítica a figuras públicas. Se refiere también a la violencia de género como una conducta social “sistémica” y sólo con denuncias ocasionales debido que “rara vez se procesa a los responsables”.
Para Amnistía Internacional, “las condiciones de reclusión no cumplen las normas mínimas de derechos humanos, lo que en algunos casos dio lugar a muertes bajo custodia”.
Con relación a la indignación popular por la actuación del gobierno respecto de la invasión rusa de Ucrania, “en marzo, la alcaldía de la capital, Bishkek, restringió los lugares de celebración de reuniones públicas prohibiéndolas en emplazamientos populares como las zonas aledañas al Parlamento, a la administración presidencial y a la embajada rusa. Inicialmente, la restricción se justificó alegando que era temporal y necesaria ‘para prevenir y reprimir posibles disturbios interétnicos multitudinarios’ en el contexto de la invasión rusa de Ucrania”.
A falta de saber qué otras ‘golosinas’ podrán saborear los impulsores kirguís de esta Barça Escola, el regalo de la visita de Laporta ha sido un golpe de efecto adornado por la presencia del equipo Legends del Barça en diferentes acciones promocionales. La prueba es que el propio presidente del país, Sadyr Japarov, ha participado en los diferentes actos previstos junto a Laporta.
El patrón de Uzbekistán se repite de algún modo en esta primera visita del propio presidente del Barça en una semana clave de final de mercado donde todo ha fallado, especialmente los fondos retrasados de las palancas, hasta el extremo que Laporta priorizó viajar a Kirguizistán antes que al sorteo de la Champions y la elección de Aitana Bonmatí como mejor jugadora europea del año. Por algo será.
