El expresidente de la Generalitat y líder del Consejo de la República, Carles Puigdemont, ha anunciado a través de una carta una reestructuración del organismo que implica la disolución de la Asamblea de Representantes, el «parlamento» del Consejo. En el escrito enviado a los miembros, el presidente del organismo independentista propone crear dos órganos de representación, una medida que llevará a votación.
Así, Puigdemont pretende crear, por un lado, una cámara de representación de los consejos locales y de las bases del Consejo «que tendrá el objetivo de deliberar y tomar decisiones sobre las acciones» que el organismo tiene que llevar a cabo. Por otro lado, propone una cámara que se encargará de «la elaboración de la legislación republicana», en la cual podrán participar «todos aquellos expertos y profesionales necesarios» registrados en el Consejo. Con la reforma, el líder del organismo independentista sería escogido por votación de todos los registrados.
Puigdemont justifica la reestructuración porque asegura que hay que «focalizarnos en el objetivo final más que en la organización o el funcionamiento interno, que, por otro lado, era un trabajo imprescindible en el primer periodo de la Asamblea, pero que no ha sido percibida como una prioridad del Consejo». Según explica en el escrito, la voluntad del gobierno del Consejo es que la consulta vinculante sobre la reforma se pueda celebrar «cuanto antes mejor, durante este próximo mes de septiembre».
