De Jordi Eroles, que lleva treinta años en TV3, durante mucho tiempo informó de política catalana, después estuvo una temporada como Jefe de Comunicación del Departamento de Exteriores de la Generalitat y ahora trabaja en la redacción del canal 324. El jueves 17 de agosto escribió en Twitter, pocos minutos después de que se confirmara que Francina Armengol había sido elegida presidenta del Congreso de los Diputados, el siguiente mensaje: “Una mallorquina permite, a partir de ahora, lo que una catalana prohibía. Esto deja en muy mal jugar a la catalana, porque lo que ella no permitía hacer no estaba prohibido sino que dependía de su voluntad. ¿Y qué no permitía? Hablar en la lengua común de la catalana y la mallorquina“.
El mensaje tuvo muy buena acogida en Junts, el partido al que representaba la consejera Victòria Alsina a cuyas órdenes trabajó en el Departamento de Exteriores. Lo republicaron personajes públicos de este partido como su presidenta, Laura Borràs, el ex conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Josep Rull, el jefe de la Oficina de Carles Puigdemont como ex presidente de la Generalitat, Josep Lluís Alay, el concejal-portavoz de Junts en el ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, el concejal y presidente de la Federación de Barcelona del partido, Joan Rodríguez, el consejero nacional de la organización Víctor Herrero o la concejala de Santa Margarita y los Monjes Susanna Escribà.
Entre los cerca de 600 usuarios de Twitter que reenviaron el mensaje de Eroles despectivo hacia Meritxell Batet se encuentran numerosos miembros del Consell de la República, personas que se identifican como CDRs e, incluso, una periodista de Catalunya Ràdio: Pilar Merodio.
El Libro de Estilo de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales prohíbe a los periodistas de TV3 y Catalunya Ràdio emitir opiniones en las redes sociales que perjudiquen su imagen de neutralidad. Mucho caso de este Manual ya se ve que no hacen en las redacciones de la televisión y la radio públicas. Y los de JuntsxCat, encantados.
