Al expresidente de ERC Josep Lluís Carod-Rovira le avergüenza que el Govern haya decidido finalmente no catalogar como Bé Cultural d’Interès Nacional la casa Vallmanya de Alcarràs, donde pasaba temporadas el presidente de la Generalitat, Francesc Macià. En un tuit, dice: “Da una vergüenza inmensa esa dejadez insensata, la nula sensibilidad histórica, la falta de sentido institucional y la ausencia de visión de Estado. No hace falta que vengan de fuera a cargarnos la memoria colectiva: ¡lo hacemos solos!”.
El Departament de Cultura ha denegado la petición que registró la iniciativa popular Salvem Cal Macià-Casa Vallmanya a finales de mayo de 2022 para proteger y preservar el inmueble que se encuentra «en una situación límite». Los técnicos del departamento consideran que los valores históricos y arquitectónicos del inmueble «no son suficientes» para otorgar al edificio el reconocimiento y que la protección como Bé Cultural d’Interès Local es ya adecuada.
Como reacción a la crítica formulada por Carod-Rovira, un usuario de Twitter le responde: “¿No son los de tu partido? ERC”. Cuestión de que el exdirigente republicano responde con contundencia: “No. Antes de escribir según qué en relación a alguien, dicen que es aconsejable informarse previamente, para no pifiarla y quedar como indocumentado públicamente. Dicen…”. Y es que, a mediados del 2011, Carod-Rovira abandonó el partido que había presidido por disconformidad con sus dirigentes.
