El Ayuntamiento de Barcelona trabaja con la hipótesis de que la palmera que mató a una chica de 20 años en el barrio del Raval cayó por estrés hídrico causado por la sequía. Según ha explicado este miércoles el jefe de gestión del arbolado de Parques y Jardines, Joan Guitart, esta es la hipótesis principal, a la espera de las conclusiones finales del informe encargado y el análisis de la palmera fracturada. Por ello, como medida a corto plazo, se ha optado por regar todas las palmeras datileras de características similares a la caída.
Desde que se fracturó la palmera de la plaza de Emili Vendrell el pasado jueves, los técnicos de la entidad pública Parques i Jardines ya han revisado un centenar de palmeras datileras, de las que se han cortado preventivamente ocho porque presentaban un estrechamiento del tronco similar a la caída. Inicialmente, el consistorio dijo que se revisarían 800, pero ahora la cifra se eleva hasta 900.
