Los taxistas planean «bloquear todos los accesos a Barcelona en la operación retorno» de las vacaciones de verano para protestar contra la multa de 123.000 euros que ha impuesto la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) a la asociación Élite Taxi. Según ha informado el portavoz de Élite, Tito Álvarez, el sector se manifestará entre el viernes 1 y el lunes 4 de septiembre alrededor de «el aeropuerto, el puerto y las principales arterias» de la capital catalana.
La asociación acusa la ACCO de impulsar un «ataque fascista» contra los taxistas por haberse «expresado en libertad» sobre Uber, y lamenta el «silencio de todos los partidos políticos catalanes» ante el que considera un intento de «censura». El ACCO notificó martes una multa de 123.000 euros contra Élite Taxi por su campaña de «boicot» en Uber y otras plataformas, que Competencia considera que obstaculizaba «la prestación de servicios de medicación» por parte de la multinacional.
Según Élite Taxi, Uber y otras empresas como Cabify, Bolt o Free Now son «tóxicas para el taxista y para la sociedad y la economía», y decirlo forma parte de su libertad de expresión. En un comunicado para anunciar las movilizaciones, Élite exige «la destitución inmediata de Roger Lopacheer y Susana Grau«, presidente y directora general de la ACCO, por ser «las mentes pensantes de una operación de represión política y para imponer la dictadura de las multinacionales».
Además, reclama una comisión de investigación en el Parlamento de Cataluña sobre «el entramado de tráfico de influencias, posible blanqueo de capitales, evasión fiscal, competencia desleal y otras posibles infracciones y delitos de las empresas de plataforma en el transporte de viajeros en Cataluña». «El taxi no parará hasta que se haga justicia contra estos enfermos del neoliberalismo salvaje», advierte Élite. La asociación también avisa a los mismos taxistas que «aprovechen el verano» porque el septiembre «será un infierno para todo el mundo».
