Sí. Fue para un reportaje que publicó el Magazine dominical del diario El Mundo el 12 de julio del 2009. En él aparecía Pilar Rahola disfrazada de Barbie. El titular de la información era: «Para una periodista como yo, mi castigo ha sido tener una hija Barbie«.
Rahola explicaba en ese artículo que para ella y su primera hija, Sira, Barbie “representaba el icono de lo que no queríamos ser: la mujer que tenía cuerpo sin cerebro”. En 2001, adoptó a una niña, Ada, a la que le encantaban la muñeca Barbie. “Fue lo primero que pidió porque le encantan las princesas. Sólo te diré que cuando la boda de Letizia, una republicana conspicua como yo se puso las gafas de sol -para pasar más desapercibida porque creí morir- y fui a comprarle unos muñecos que hicieron de Letizia vestida de novia y de Felipe, porque mi hija me reclamó a los príncipes”.
Docenas de muñecas rubias espigadas fueron a parar a la casa de Rahola y su marido. “Es que Barbie es la muñeca perfecta y para una niña a la que le gusta la belleza, la armonía y que todo funcione, ¿qué hay mejor?”, se preguntaba la tertuliana al final de la pieza periodística.
Rahola ha recuperado esa información y la imagen que la ilustraba en su canal de Instagram. De su vestuario se encargó Raúl Beleige; del maquillaje, Tony Estrada y de la peluquería, Xavi García. “Entonces yo no me habría puesto rubia nunca de la vida. Era el colmo del venderse, de emular a la barbie de turno. Sin embargo, hoy reivindico mi rubio, mis labios y mis tacones, porque me siento ya muy segura en mis derechos”, dijo al ponerse la peluca. Las fotos históricas son de Álvaro Villarrubia.
