La Sindicatura de Cuentas de Cataluña ha alertado del fraccionamiento de contratos en el Banco de Sangre y Tejidos (BST) y el abuso de los contratos menores con los mismos proveedores y servicios durante 2020, recoge la ACN.
Un informe de la Sindicatura correspondiente a ese año concluye que el BST, empresa pública del Departamento de Salud de la Generalitat, formalizó un número importante de autorizaciones de gasto de contratos menores a los mismos proveedores y para el suministro del mismo producto.
La suma de los importes autorizados superaba los 15.000 euros marcados por la ley como límite para los contratos menores, por lo que habría sido necesario un procedimiento con publicidad y concurrencia y se apunta que hubo un fraccionamiento indebido.
La Sindicatura remarca que el director general del BST firmó resoluciones para ampliar el plazo de varios contratos. Entre ellos estaba el de mantenimiento del edificio central, situado en el barrio de Poblenou de Barcelona, que incluye laboratorios y almacén, por 0,98 millones de euros; y el de 1,63 millones por el suministro de reactivos para analíticas de sida, hepatitis y chagas.
Según el informe de 2020, no se daban los condicionantes establecidos por la ley de contratos del sector público para poder prorrogarlos. Además, la Sindicatura destaca que algunos convenios y encargos a medios propios no eran publicados en el registro de convenios de colaboración y cooperación de la Generalitat y en el Diario Oficial (DOGC), tal y como obliga la ley de transparencia.
En el momento de formalización de estos contactos, el director del BST era Enric Argelagués, que ejerció el cargo durante 17 años en dos etapas, de 1993 a 2002 y de 2013 a 2021.
