El Juzgado de Instrucción número 3 de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en el marco de la investigación sobre la convocatoria de la plaza de superintendente de la Guardia Urbana de L’Hospitalet de Llobregat, ha imputado por tráfico de influencias la exregidor de Seguridad, José Castro, y el exjefe de la Guardia Urbana y aspirante en la plaza de superintendente, Ramon Dosaigues, que están pendientes de declarar en sede judicial.
La semana pasada, agentes de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) de la Policía Nacional registraron la jefatura de la Guardia Urbana de L’Hospitalet con relación al mismo caso. El concurso que se investiga fue suspendido por el Juzgado de lo contencioso-administrativo número 10 de Barcelona hasta la celebración del juicio, fijado para el mes de julio de 2024.
La suspensión del proceso para cubrir la plaza de superintendente llegó después de que un cabo del cuerpo que también quería optar denunciara el entonces intendente de la Guardia Urbana, Ramon Dosaigues, y al regidor de Seguridad del momento, José Castro, por un presunto delito de prevaricación continuada y falta de imparcialidad.
A la oposición para ganar la plaza de superintendente solo se presentaron el anterior jefe de la Guardia Urbana, el intendente Ramon Dosaigues, y el agente denunciando, que quedó excluido en la prueba psicotécnica. Éste, una vez fuera del proceso selectivo, impugnó la decisión del tribunal con un recurso de alzada donde exponía todo un seguido de presuntas irregularidades.
Una de ellas es que Dosaigues se presentó a las pruebas vestido con el uniforme oficial, los galones de intendente y el arma reglamentaria, vulnerando de este modo el principio de igualdad porque el proceso selectivo era de convocatoria libre y no era necesario ser miembro de la Guardia Urbana.
La suspensión de la convocatoria ha hecho que Dosaigues, una vez finalizada su comisión de servicios, haya vuelto a el Prat de Llobregat (Barcelona) para ocupar su plaza en la Policía Local
