La ONG Ecologistas en Acción ha alertado de un repunte en la contaminación del aire en Cataluña a consecuencia del cambio climático y el incremento del tráfico. El informe de la entidad sobre la calidad del aire durante 2022 ha concluido que, una vez terminadas las restricciones de movilidad derivadas del covid, el intenso calor y la falta de lluvias han disparado los episodios de partículas y ozono. El documento ha advertido que la totalidad de la población ha estado expuesta a unos niveles insalubres de este contaminante, y que Barcelona ha vuelto a incumplir el límite legal de dióxido de nitrógeno.
El estudio sobre la calidad del aire elaborado por Ecologistas en Acción ha analizado los datos de 114 estaciones oficiales de medida en Cataluña y 780 en toda España. En 2022, la calidad del aire en Cataluña ha empeorado en comparación con los años anteriores, con un incremento de los niveles de partículas y ozono troposférico, aunque no se han alcanzado las concentraciones anteriores a la pandemia. Según los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea, toda la población catalana ha estado expuesta a niveles contaminantes, y más de 2,9 millones de personas han respirado aire por encima de los límites legales área de Barcelona y el prepirineo.
El informe ha destacado que la combinación del cambio climático y la recuperación de la movilidad y la actividad económica prepandemia han sido factores determinantes en el aumento de la contaminación atmosférica. Ecologistas en Acción ha recordado que, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, cada año mueren prematuramente 25.000 personas en España por enfermedades agravadas por la mala calidad del aire, y ha resaltado que los costes sanitarios y laborales derivados de este escenario representan 50.000 millones de dólares al año, un 3,5 por ciento del PIB español.
La organización ha valorado que la información que las administraciones públicas proporcionan a la ciudadanía no es «adecuada ni ajustada a la gravedad del problema», y ha instado a tomar medidas como reducir el tráfico motorizado, promover el transporte público, adoptar técnicas industriales más limpias e implementar zonas de bajas emisiones.
