Vox ha renunciado a pedir por vía judicial la revisión del voto nulo en Barcelona, según ha informado en un comunicado el partido de extrema derecha. En caso de haber optado por esta vía, la investidura en el consistorio barcelonés se habría aplazado hasta el 7 de julio, pero una vez desistida, el nombramiento de la alcaldía se podrá hacer el sábado 17 de junio como es preceptivo.
Vox había recurrido ante la Junta Electoral Central (JEC) la decisión de la Junta Electoral de Zona (JEZ) de no contar los votos, y el árbitro electoral ha tumbado también el recurso. Tras ello, el próximo paso era un recurso contencioso administrativo, pero finalmente la formación ha decidido no continuar con el proceso.
En el acuerdo de la JEC, al que ha tenido acceso el ACN, se especifica que ninguno de los motivos que argumenta Vox en el recurso «son suficientes» para atender la reclamación del partido de ultraderecha. Por ejemplo, el partido argumentaba que había habido problemas por la doble papeleta de esa formación validada por la Junta Electoral.
«No existe la más mínima acreditación de lo que considera que son invalidaciones de voto» a esta formación «debido al formato de la papeleta», subraya la JEC
Vox ha lamentado que no pudo hacer constar incidencias en las mesas porque no tenía suficientes apoderados y representantes electorales.
De esta forma, el proceso de investidura no se alterará y tendrá lugar el sábado 17 de junio tal y como estaba previsto. En este sentido, continúan la carrera de negociaciones entre los diferentes partidos para intentar presentar a candidatos con los votos suficientes para conseguir la vara de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona para los próximos cuatro años.
