Junts y ERC se acusan mutuamente de la falta de acuerdo a las diputaciones de Tarragona y Lleida, donde los republicanos finalmente han pactado con el PSC. Tanto Junts como ERC aseguran que ofrecieron un pacto para repartirse la presidencia de estas instituciones, de modo que la de Tarragona fuera para los republicanos y la de Lleida para Junts. Sin embargo, Junts dice que ERC lo rechazó, y ERC afirma lo mismo a la inversa.
Según el partido de Oriol Junqueras, ellos también pusieron sobre la mesa una fórmula «2+2», es decir, dividirse la presidencia en las dos diputaciones dos años para cada partido. Junts afirma que en Ginebra se había llegado a un principio de acuerdo «sin concretar» cómo sería ese 2+2 pero ERC culpa a Junts de rechazar esta opción.
En cambio, el partido de Laura Borràs y Jordi Turull niega que haya sido así y critican que el pacto de ERC con el PSC porque, a su juicio, «no va en línea con el frente común» del independentismo propuesto por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Según fuentes del partido, hay mucho malestar en Junts por este acuerdo, ya que consideran que va en contra de la unidad que pedía Aragonès. De hecho, las mismas fuentes aseguran que habían paralizado conversaciones con el PSC en Tarragona por ese llamamiento. Ahora en Junts ven como «falsa» la propuesta de ERC.
