Después de un año y medio de debate, conflictos y acercamientos, Podemos y Sumar han firmado finalmente este viernes -a tres horas y media del fin del plazo- el acuerdo para concurrir a las elecciones generales del 23-J en coalición. Sumar completa así el objetivo de ser la plataforma electoral que une una quincena de formaciones a la izquierda del PSOE, entre las que se encuentran, además de Podemos, En Comú, IU, Compromís y Més Madrid. Sin embargo, en la papeleta aparecerá junto al logo la cara de la líder de la plataforma, Yolanda Díaz. En la lista de Madrid, el número 4 será para Ínigo Errejón, tras el pacto entre Sumar y Más Madrid anunciado también este viernes.
Podemos y Sumar han registrado la coalición, pero todavía quedan elementos de negociación por resolver. El principal es la conformación de las listas, que deben presentarse a más tardar el 19 de junio, y la presencia, o no, de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en la lista por Madrid.
Sumar ha ofrecido a Podemos siete diputados que prácticamente tienen el escaño asegurado. Son cinco que ocupan la primera posición de las listas en varias provincias, y otras dos, uno por Barcelona y otro por Madrid.
La figura de Montero ha sido uno de los arrecifes más importantes de las negociaciones de la última semana. Podemos ha denunciado un «veto injusto» por parte de la dirección de Sumar, mientras que la plataforma de Díaz ha defendido la necesidad de renovar caras al frente del espacio.
Otros líderes de formaciones han renunciado a estar presentes en las listas. Uno de los casos es el del coordinador general de IU, Alberto Garzón, que este viernes pidió «perdón» a la ciudadanía por el «ruido» que han generado las formaciones en este proceso de confluencia en Sumar. «Nadie merece esto», ha escrito.
