El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado al Estado español por multar a un sindicalista que lanzó insultos contra la bandera de España en señal de protesta durante una izada de bandera en una base militar de Ferrol, en Galicia. El juzgado de lo penal de Ferrol condenó al sindicalista a pagar 1.260 euros como autor de un delito de ultrajes a España, por haber gritado «hay que prenderle fuego a la puta bandera» durante la izada.
En la sentencia, el TEDH considera que el insulto a la bandera está protegido por la libertad de expresión y condena España a devolver al demandante los 1.260 euros de multa y a pagarle 6.000 euros por daños morales al considerar que la condena puede haber tenido un «efecto disuasivo» en su ejercicio de la libertad de expresión.
El tribunal admite que el lenguaje utilizado por el sindicalista puede haber sido «provocativo», pero se remite a su posición «establecida desde hace tiempo» de que la libertad de expresión «no se aplica solo a información o ideas que se perciben como inofensivas», sino también a las que «ofenden, crean impacto o perturbación al Estado o a cualquier sector de la sociedad».
El sindicalista recurrió la sentencia del juzgado de Ferrol a la Audiencia Provincial, pero esta confirmó la condena argumentando que el personal militar presente en el acto experimentó «un intenso sentimiento de humillación». Ahora, el TEDH ha dado a razón al condenado, y considera que la justicia le impuso «una sanción excesiva».
