El delegado de la Compañía de Jesús en Cataluña y presidente del patronato de la Fundación Jesuitas Educación, Enric Puiggrós, ha comparecido este miércoles ante los medios de comunicación y ha condenado los casos de abusos sexuales a exalumnos de los Jesuitas de Casp de Barcelona que han salido a la luz las últimas semanas. El delegado ha pedido perdón por los hechos y ha anunciado que se pondrán a disposición de las víctimas.
En la comparecencia, Puiggrós ha reconocido que hay que «dar un paso más» para «clarificar» la información, la gestión y las responsabilidades que se deriven, y ha anunciado que los jesuitas han recurrido a los servicios del bufete de abogados Roca Junyent y de la Asociación para la Mediación, el Encuentro y la Escucha (AMEE) para atender denuncias de las víctimas y mediar entre ellas y los jesuitas. «Somos conscientes de que para muchas víctimas es difícil dirigirse a la institución donde sufrieron los abusos», ha indicado el delegado de los jesuitas en Cataluña, que ve «esencial» que las víctimas puedan ser acompañadas por una asociación externa.
Puiggròs también ha explicado que descartan presentarse como acusación particular en casos judicializados. Según ha dicho, técnicamente podrían hacerlo justificando de qué manera la institución ha sido perjudicada por los casos de abusos, pero después de asesorarse se les desaconseja porque sería «un acto de cara a la galería».
Ante las preguntas de los periodistas, Puiggròs ha asegurado que los sacerdotes Francesc Roma y Francesc Peris, acusados de abusos sexuales, están actualmente apartados, y ha afirmado que hay dos procesos internos abiertos por pederastia sobre estos jesuitas. Sin embargo, ha evitado dar más detalles sobre estos dos casos concretos y no ha aclarado si los sacerdotes denunciados admiten o rechazan las acusaciones. También ha reconocido que hasta hace tres semanas, Roma estaba oficiando misa en la iglesia del Sagrat Cor, pero ha matizado que era una atención pastoral mínima.
