La última reubicación sonada en el sector independentista ha sido la del expresidente de la ANC Jordi Sànchez, que esta semana ha dejado Junts, partido del que fue secretario general, para asumir la dirección de derechos sociales en el Síndic de Greuges (defensor del pueblo catalán), una institución donde ya trabajó de 2010 a 2015 como adjunto de Rafael Ribó.
Se trata de un cargo con carácter eventual, según recoge el Diario Oficial de la Generalidad (DOGC), retribuido con 93.663,12 euros anuales. Es la cifra más baja de los seis altos cargos y personal directivo que el Síndic hace constar en la tabla publicada en su web, puesto que los demás superan los 100.000 euros anuales.
Eso sí, supera ligeramente la retribución anual de un director general de cualquier consejería de la Generalitat, que asciende a 92.259,48 euros.
Jordi Sànchez anunció en abril de 2022 que dejaría la secretaría general de Junts tras el congreso del partido, celebrado en junio del año pasado, a partir del cual accedió al cargo Jordi Turull.
