Uno de cada diez jóvenes de entre 18 y 35 años que han sufrido un primer brote psicótico intentan suicidarse en los dos años posteriores. Así lo ha indicado un estudio del Grupo de Investigación en Salud Mental del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas y del CIBER de Salud Mental, y ha permitido determinar los factores que hacen que estas personas tengan un mayor riesgo de quitarse la vida respecto al resto de pacientes con este trastorno.
El trabajo, publicado en la revista Psychiatry Research, ha seguido durante dos años a cerca de 300 pacientes atendidos en el programa de estudio y tratamiento por primer episodio psicótico del Hospital del Mar entre 2013 y 2020. Más del 60% de los pacientes son hombres, pero no se detectaron diferencias en función del género de los pacientes. En total, se detectaron treinta casos con intentos de suicidio en una o más ocasiones durante el período de estudio, y casi la mitad se produjeron en el período entre el inicio de los síntomas psicóticos y el inicio del tratamiento. También se registró un incremento entre seis meses y un año después del primer brote.
El estudio señala el sufrimiento de fuertes sentimientos de culpa y una baja calidad de vida como principales factores de riesgo de tentativa de suicidio. Los expertos recuerdan que es necesario aplicar tratamientos individualizados en los pacientes que han hecho intentos previamente y tienen sintomatología depresiva. En este sentido, remarcan la importancia de proveer una adecuada detección e intervención a personas con alto riesgo de suicidio por psicosis, destacando la importancia de la detección precoz para acortar el tiempo en que los pacientes comienzan a tener síntomas y reciben tratamiento.
Se calcula que cada año mueren en el mundo 700.000 personas por esta causa, y se sabe que las personas con un trastorno mental presentan un alto riesgo de cometer suicidio. En 2021 se produjeron más de 4.000 muertes por esta causa en toda España.
