La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha reclamado al futuro alcalde o alcaldesa de la ciudad un «compromiso político» para el próximo mandato que implique impulsar una nueva ordenanza de terrazas para la capital catalana. La entidad ha pedido que la nueva normativa limite el número actual de mesas en el espacio público, en especial en las zonas ya masificadas por establecimientos, y que se endurezcan las sanciones para evitar los incumplimientos.
La FAVB también reclama que la nueva normativa implante horarios compatibles con la vida ciudadana; que tenga en cuenta la accesibilidad; que establezca unas tasas ajustadas a la realidad de precios de la ciudad y que prohíba cualquier tipo de climatización. A la vez, ha exigido que se refuerce el área de inspección municipal y se endurezca el régimen sancionador para luchar contra los elevados incumplimientos.
En un comunicado, el colectivo ha advertido que Barcelona es una “ciudad pequeña, muy densa y urbanizada” donde la lucha por el espacio público es “intensa”, y ha criticado que en los últimos 13 años se han duplicado el número de licencias de terrazas, pasando de 3.535 en 2010 a 6.501 en 2023. En este sentido, la FAVB ha señalado que la densidad de mesas por hectárea en la capital catalana es de casi tres, mientras que en otras capitales como Madrid es de uno, y que el coste de la tasa actual en las zonas más comerciales es de 1 euro por día y mesa.
Para la FAVB, la pandemia puso sobre la mesa “la necesidad y el derecho” de la ciudadanía de disponer de más calles, plazas, parques y jardines. Así, ha considerado que este conflicto se hace muy evidente entre la restauración y los vecinos y vecinas porque “los espacios de aceras y plazas están siendo fagocitados por el negocio privado”.
