José Luís Escrivá se mostró este lunes «optimista» en cuanto al conflicto con el personal de la Seguridad Social, dos sindicatos del cual, CCOO y CSIF, han convocado huelga ante «el abandono y el deterioro de uno de los servicios públicos con mayor demanda de la ciudadanía».
Este martes ha convocado una reunión entre las partes durante la cual se analizará la última propuesta que el Ministerio de Inclusión Social, Seguridad Social y Migraciones ha hecho llegar a los sindicatos. UGT, que no era partidario de la huelga, ya ha anunciado que votará a favor, mientras que CCOO ha alertado de que hasta que no haya nada firmado, la huelga no se desconvoca. En caso de que el paro se lleve a cabo, será la primera de la historia del servicio.
En una visita a Asturias Escrivá ha subrayado que el «problema» que ha tenido la Seguridad Social es de «descapitalización», de «pérdida de cerca de un 20% de los efectivos entre 2012 y 2019».
El ministro ha afirmado que ahora, bajo su mandato, se está «corrigiendo de forma acelerada» una situación que no se puede arreglar «en uno o dos años», dado que venimos «de una década de reposición cero».
Por ello consideró que el último borrador de acuerdo que el Ministerio ha dirigido a los sindicatos sienta las bases para solucionar el problema, y ha indicado que en la reunión de mañana se discutirá sobre «refuerzo de recursos económicos» y «reconocimiento y planificación de las plantillas». En este sentido, afirmó que se llegará a 3.000 trabajadores nuevos entre funcionarios e interinos en un semestre, con lo que opinó que «se arreglará el problema».
