Un vecino de Josa y Tuixent (Alt Urgell) ha sufrido este viernes una agresión física del marido de la alcaldesa de esta localidad del Alt Urgell, Marta Poch (JuntsxCat). El motivo ha sido el incordio de esta persona porque el hombre difundió, a través de un grupo ciudadano de WhatsApp de la Vall, una noticia publicada el mismo día por LA VALIRA sobre las ayudas directas recibidas por la pareja para sus negocios particulares por parte de la PAC (fondos europeos por el sector agrícola y ganadero) que en los últimos dos años habrían sobrepasado los 150.000 euros.
En la denuncia presentada ante los Mossos d’Esquadra, acompañada de un parte de lesiones firmado por una médica del consultorio del pueblo, se señala que la pareja de la alcaldesa se personó en el domicilio del agredido, después de que previamente no le cogiera el teléfono, para recriminarle haber difundido el artículo del medio de comunicación. El agresor pidió a la víctima que bajara a la calle.
Cuando llegó a la vía pública, el marido de Poch le empezó a golpear con un bastón de madera varias veces mientras le decía “maricón de mierda”, “hijo de puta”, entre otros insultos. El agredido, que no esconde su condición sexual, se fue del lugar después de que un amigo de la víctima apareciera con una barra de hierro para defenderlo. Entonces, la pareja de Poch se fue con su vehículo a gran velocidad, hasta el punto de que el vecino, para no ser atropellado, tuvo que saltar.
La víctima se trasladó hasta el consultorio médico para que le curaran las heridas, mientras continuaban los insultos homófobos fuera del establecimiento sanitario por parte del atacante contra el apaleado y su amigo. Tanto los vecinos del pueblo, que acudieron al lugar alertados por los gritos, así como los niños que se encontraban en el patio de la escuela (ubicado frente al consultorio), no daban crédito de lo que estaba sucediendo con las palabras de la pareja de la alcaldesa: “Sois unos maricones de mierda que os dais por el culo cada noche, maricones, hijos de puta”.
Estamos ante los supuestos delitos de lesiones y de odio que, sin duda, tendrían que hacer reflexionar a los dirigentes de JuntsxCat de la comarca del Alt Urgell para tomar medidas que eviten que se vuelvan a repetir hechos parecidos, en favor de las libertades ciudadanas y de no discriminación, así como de las libertades de expresión y prensa, a pesar de que no estén demasiado acostumbrados a las críticas a la gestión pública.
