El Parlamento de Cataluña ha reprobado al consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, a raíz de la polémica por la residencia de gente mayor en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Tanto el PSC-Units como JxCat pedían la reprobación del consejero en dos mociones y las dos han salido adelante con el apoyo de todos los grupos, excepto de ERC. Los grupos lo han censurado para «vincular la creación de una segunda residencia pública en el municipio a los resultados a las elecciones» de ERC. En este sentido, la cámara cree que su actitud representa un menosprecio de las instituciones de Cataluña y un uso inapropiado de su cargo. El Parlament también ha reprochado a Campuzano que no haya comparecido de manera inmediata para dar explicaciones.
El Parlament también ha pedido al gobierno catalán que lleve a cabo, en el plazo de dos meses, las modificaciones de crédito necesarias en el presupuesto que posibiliten la residencia pública en Santa Coloma de Gramenet. La cámara también ha instado el ejecutivo de Pere Aragonès a presentar en el plazo de tres meses una planificación territorial para programar la construcción de residencias y centros de día públicos para gente mayor y personas con discapacidad en los terrenos municipales cedidos en la Generalitat. Además, han reclamado que se haga efectivo, en un mes, el incremento de un 4% de las tarifas en todo el sector social.
La reprobación de Campuzano ha salido adelante con los votos a favor de todos los grupos, menos de los republicanos. A la moción del PSC-Units, que se ha debatido y votado más tarde que la de Junts durante la sesión de la mañana, cuatro diputados de Vox se han abstenido por error.
Junts y PSC contra ERC
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha dado por «inaugurada» la campaña electoral con la reprobación del consejero. Por su parte, el diputado de ERC Jordi Orobitg ha negado que Campuzano prometiera una segunda residencia a Santa Coloma si ganaba ERC: «Explicitó las condiciones que se pedirían en el ayuntamiento, ganara quién ganara». Los republicanos creen que la reprobación se pide por electoralismo y por la proximidad de las elecciones municipales. A la vez, creen que se está «trivializando» este mecanismo parlamentario, que tendría que usarse «para situaciones que necesitaran un correctivo».
El portavoz adjunto del PSC-Units, Raúl Moreno, ha considerado que la actitud de Campuzano es «impropia y grave»: «No puede ir repartiendo residencias según el color político del municipio». Aun así, ve agravante que el consejero «no haya pedido perdón» y que todavía no haya comparecido en la cámara. Además, ha replicado a los republicanos que el rasgo de inicio por la campaña electoral de las municipales no la inician con la petición de reprobación, sino que ya empezó con las declaraciones de Campuzano en Santa Coloma.
La portavoz de Junts, Mònica Sales, ha criticado que la Generalitat «hipoteque equipaciones básicas a resultados electorales». Ha tildado la actitud de Campuzano «de inaceptable» y ha alertado que «hace tambalear» la libertad de voto de los ciudadanos a la hora de escoger qué candidatura votan y, a la vez, perjudica los otros municipios que quedan fuera de la planificación.
Desde el PSC, desde Junts y también desde la mayoría de los grupos parlamentarios, han criticado la manera como el gobierno catalán se relaciona con la oposición. «En Cataluña tiene un apoyo muy minoritario y actúa con ambición de mayoría absoluta», ha dicho Sales. Por su parte, la portavoz de los socialistas, Alícia Romero, ha cargado contra la «incapacidad de buscar acuerdos» del ejecutivo, todo y la «debilidad por los pocos diputados que le apoyan».
