Pensando en las personas de izquierdas que no quieren que ganen las derechas y nunca las votarán pero que no encuentran qué «izquierda» votar.
Tiempo de tempestad en la política con una perturbación, una DANA de PP/VOX que nos perturba solo de pensar en ella.
La última ‘trencadissa’ en el espacio de la izquierda del PSOE, que es en definitiva el espacio de izquierda, entendido como tal y real.
A CONSIDERAR para empezar
. Los tiempos y el orden, el calendario. Cada cosa a su tiempo y midiendo / aprendiendo de lo ya vivido porque a menudo «la misma cosa ya lo enseña» que dice un buen amigo
. Las dosis necesarias de algunos ingredientes fundamentales para una validación electoral que resulte creíble y estimulante. Hablo de autocrítica, tal y como las izquierdas deben entender esta virtud. También de generosidad, y de huir de los premios personales o de familia/grupo/sigla
. La intensidad. En positivo como perseverancia, insistencia pedagógica, versus pasividad, fatalismo ni la espera del estallido de ningún milagro redentor
. El avance dialéctico de las ideas, del sentido común, la coherencia, versus los intereses de parte, las propagandas y marketing electorales. Cultivando la hegemonía social y cultural como base cierta de crecimiento del progreso civilizatorio de izquierdas; es decir, de derechos sociales y democráticos, justicia, servicios públicos, equidad, solidaridad
¿SUMAR? ¿Qué, cómo, cuándo?
Las reglas aritméticas elementales impiden una operación de adición de distintos elementos de naturaleza. No se pueden sumar manzanas con piedras.
Sí son posibles, por el contrario, otras formas de tratamiento, tales como la elaboración culinaria de mezclas diversas con resultados convenientes: La macedonia de frutas o el cóctel de bebidas son ejemplos simples y fáciles de ello. Sin perder identidad ni las características básicas de cada uno de ellos se pueden combinar de forma experta hasta conseguir un resultante “nuevo” con nombre y personalidad propios. Y futuro, y federalismo. Veamos imágenes.
De la ‘trencadissa’ como desastre al ‘TRENCADÍS’ como técnica (que no como “fragilidad”).
Obvio reproducir aquí las últimas etapas del desencuentro entre Sumar y Podemos, junto a otras siglas bailando alrededor.
Por el contrario procede recordar el concepto del ‘trencadís’, catalán o valenciano, en clave de producción artística: “una especie de mosaico formado por trozos irregulares de cerámica, mármol o vidrio, generalmente de diseño abstracto típico de la arquitectura modernista”. Aquí tenemos la esplendorosa alternativa de cómo tratar lo heterogéneo, de la nueva oportunidad para lo que se rompió en pedazos, de la imaginación más creativa, y además de demostrada perdurabilidad y/o resistencia.
En resumen y conclusión: Administrar con sabiduría el tiempo inmediato y el siguiente, reactivar un verdadero diálogo entre fuerzas susceptibles de recibir unos apoyos similares, no dar pasos en el vacío sin evaluar y analizar los precedentes, hacer lo que nos decían “examen de conciencia” y contrición, entendida como autocrítica y propósito de enmienda, de rectificación.
Construir un verdadero dragón de Gaudí de ‘Trencadís’, fuerte, creciente y capaz de cerrar el paso a las turbas de la explotación, el neo-fascismo, la guerra y la miseria.
