El alcaldable del PSC, Jaume Collboni, afirma en una entrevista a la ACN que está abierto a dialogar «con todo el mundo» si gana a las elecciones municipales del 28-M. Señala que la coyuntura política no es la del 2019 y cree que se va superando la política de bloques. Eso sí, afirma que no gobernará con un partido que utilice el Ayuntamiento para «hacer proclamas contra el Estado» y defiende que si es alcalde hará «políticas progresistas».
El candidato alardea de la estabilidad y la «cohesión» del gobierno de coalición con Barcelona en Comú, pero critica que muchas medidas se han tomado «sin haber escuchado y dialogado suficiente» y basándose «en el prejuicio ideológico». También cree que es «incoherente» que Ada Colau se presente a un tercer mandato y que lo hace porque el proyecto de los comunes es «personalista».
Crecimiento económico, políticas sociales y «lealtad» al estado
El alcaldable del PSC constata que el más «honesto» en un escenario que «nadie sabe qué pasará» el 28-M es plantear sobre qué base quiere llegar a acuerdos. En este sentido, fija tres ítems en la hora de negociar posibles pactos si gana: compromiso con el crecimiento económico, garantizar las políticas sociales y de cohesión y «lealtad» en el Estado y las instituciones europeas.
«Yo no estaré con un partido que convierta al Ayuntamiento en una plataforma para atacar al Estado o hacer proclamas contra el Estado o las instituciones europeas», deja claro. «Con quien se puede hacer la coalición? Ya veremos», continúa, y se muestra abierto al diálogo con diferentes formaciones.
Si no gana, asegura, se irá a la oposición. Preguntado por si pone ningún veto a algún partido, como ERC, Collboni dice que dialogará «con todos los partidos democráticos». Afortunadamente, concluye, las cosas han cambiado «en positivo» después de los últimos años, y cita como muestra de esto el acuerdo de presupuestos de la Generalitat entre ERC y el PSC. Considera que el conflicto político «se ha canalizado» y «hay un salto cualitativo» que permite el diálogo.