El Ayuntamiento de Barcelona no descarta aplicar sanciones para frenar los botellones y las fiestas multitudinarias en los bunkers del Carmel. Según ha explicado la regidora de Horta Guinardó, Rosa Alarcón, en Els Matins de TV3, el consistorio no ha puesto ninguna sanción y se ha centrado en desalojar la zona y en requisar varios elementos como aparatos de música, altavoces o luces con los que se hacían las fiestas.
De cara a los próximos meses, Alarcón ha afirmado que se mantendrá el dispositivo de control policial, pese a las vallas que se están instalando para cortar los accesos nocturnos. Sin embargo, la concejala ha defendido que, pese a las medidas a corto plazo, la solución final implica «cambiar los hábitos» de los turistas, y ha defendido que la «presión policial» se está empezando a notar. Las redes sociales también se han hecho eco de los dispositivos policiales realizados en los últimos días.
Asimismo, Alarcón ha lamentado que «no hay una solución mágica» al problema, y ha afirmado que la política de «llevar el turismo a los barrios» no ha terminado de funcionar. «No se ha enfocado bien porque no es lo mismo el turismo cultural que el turismo de fiestas ilegales», ha constatado.