La repetición del juicio en la mesa del Parlament que presidía Carme Forcadell comenzó la semana pasada en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Es ya un clásico que el primer día de este tipo de juicios se citen a las puertas del juzgado las caras visibles del independentismo para apoyar a los encausados, y clamar contra la «represión».
Y esta vez también, pero con diferencia. Era la primera vez después de su juicio que la presidenta de Junts, Laura Borràs, se mezclaba con líderes de otros partidos y les saludaba. “Qué incomodidad tener que tenerla cerca, después de lo que se ha dicho de ella en el juicio”, dijo uno de los dirigentes que coincidió con ella.
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