Oriol Junqueras, Raül Romeva y Dolors Bassa han presentado recursos ante el Tribunal Supremo para que vuelva a revisar sus condenas tras la reforma del Código Penal.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, que está inhabilitado hasta el 2031, asegura que el tribunal quiere silenciarle políticamente negándose a rebajarle o eliminarle la inhabilitación.
Las defensas de los líderes independentistas consideran que la reforma, que eliminó el delito de sedición y rebajó algunas formas de malversación, debería beneficiarles jurídicamente. El motivo es que consideran que ha quedado demostrado que no se enriquecieron personalmente con la organización del 1-O.
La presentación de este escrito, en el que piden que se declare nula la decisión del Supremo, es el último paso antes de recurrir ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.
Tras la reforma de los delitos de sedición y malversación, a finales de enero los tres pidieron al Supremo quedar libres de responsabilidad penal. La Fiscalía se opuso a ningún tipo de rebaja, mientras la Abogacía del Estado pidió que las inhabilitaciones se redujeran a la mitad.
La sala penal del Supremo, presidida por Manuel Marchena, hizo público el veredicto hace un mes: mantuvo intactas las inhabilitaciones de Junqueras, Romeva, Bassa y también la de Jordi Turull. En cambio, eliminó las de Carme Forcadell, Josep Rull y Joaquim Forn, así como las de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.
