Agentes de los Mossos d’Esquadra y efectivos de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria desarticularon el pasado 15 de febrero en Girona un clan familiar dedicado al cultivo y al tráfico de marihuana, que exportaba la droga por carretera a Lyon y Montpellier.
La operación, derivada de la información conseguida de la investigación del caso Alba, con la que los Mossos y Vigilancia Aduanera desmantelaron 24 plantaciones de marihuana, incluyó varios registros y 13 detenciones.
Seis de los detenidos pasaron a disposición judicial el 17 de febrero y quedaron en libertad a la espera de juicio. Se les atribuye la comisión de los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública en la vertiente de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
Los agentes requisaron 11 kilos de cogollos con un valor estimado de 72.400 euros, 925 gramos de hachís valorados en 31.000 euros. 3000 plantas de marihuana y 30.000 euros en metálico. La empresa de suministro eléctrico cifró la defraudación en 235.000 euros.
Los Mossos atribuyen a este grupo un funcionamiento similar al de una empresa, caracterizado por entramados estables, tareas diferenciadas y especialización en las funciones de sus miembros, y unos ingresos exclusivamente procedentes de activados ilegales.
