El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado que continuará en el cargo «con más fuerza, si cabe» después de unos días de reflexión, anunciados a raíz de la apertura de diligencias judiciales sobre su esposa, Begoña Gómez, tras una querella de Manos Limpias.
«He decidido seguir», ha manifestado en una comparecencia sin preguntas de los periodistas a las 11 de la mañana, una hora antes de lo previsto, durante la cual ha afirmado que la «movilización» para apoyarle ha influido «decisivamente» en su decisión, que había comunicado antes al rey de España, Felipe VI.
Sánchez ha planteado la necesidad de una regeneración política y democrática. En ese sentido, ha invitado a reflexionar «si consentimos que los bulos deliberados dirijan la política» y si «queremos esto para España». «Exigir resistencia incondicional» a quien recibe acusaciones como las que ha lamentado, «es poner el foco en la víctima y no en el agresor», según ha considerado.
El jefe del ejecutivo ha asegurado que él y su esposa han sido víctimas de una «campaña de difamación» durante 10 años que prevé que «no va a parar» y, en cambio, ha negado que su comportamiento de los últimos días obedezca a un «cálculo político».
