Unos 775 tractores según la Guardia Urbana, 1.500 según la organización, han colapsado este viernes las calles de Lleida en la tercera marcha lenta en Poniente en menos de un mes para exigir medidas para poner fin a la plaga de conejos que afecta a los campos. La protesta, convocada por la plataforma Pagesos o Conills (Payeses o Conejos, en castellano) ha salido de dos puntos de la ciudad en dirección a Prat de la Riba, bajo el lema «Mordisquean nuestro futuro y la comida de todos».
Los manifestantes han bajado de los tractores y se han dirigido a las puertas de los Servicios Territoriales de Acción Climática, donde se han vivido algunos momentos de tensión cuando varios agricultores han lanzado conejos vivos y muertos a las puertas del edificio y han intentado acceder. A continuación, han cogido de nuevo los tractores hasta la subdelegación del Gobierno central, donde se han leído los parlamentos.
La marcha multitudinaria ha colapsado el centro de la ciudad desde primera hora de la mañana, y los agricultores han expresado en un manifiesto su malestar con el Departamento de Acción Climática, a quien acusan de no actuar. «En siete meses nuestro departamento, el que representa que nos tendría que ayudar, no ha hecho nada de lo que estaba en sus manos«, ha señalado la plataforma, que también asegura que «no ha habido ninguna circunstancia climatológica que nos haya hecho perder tanto dinero como los conejos».
