El acuerdo de presupuestos entre el gobierno de ERC y los grupos del PSC y de los comunes dio hace unos días la foto perfecta para que Junts x Catalunya, que mantenía que quería encarrilar pactos con el ejecutivo, anunciara una rotura de relaciones con los republicanos. Y es que, a pesar de que ERC y Junts se emperran en explicar que todos quieren la unidad del independentismo y rehacer relaciones, la realidad es que desde que rompieron el gobierno de coalición en Cataluña no se pueden ni ver y se han declarado la guerra absoluta.
Así, desde la cúpula de Junts admiten en privado que a partir de ahora atizarán “el miedo al pacto permanente de las izquierdas” con el recurrente “vuelve el tripartito” como base de su estrategia de desgaste a Pere Aragonès. Habrá que ver si el fantasma del tripartito pesa tanto como antes.
“Ahora Batet tiene carta blanca”. Son palabras de un alto dirigente de Junts al explicar que, después del pacto de ERC y PSC por los presupuestos, nadie forzaría que el presidente del grupo parlamentario de JxCat, Albert Batet, rebajara el tono con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Y es que hasta ahora habían sido diversas las ocasiones en que Junts se vio obligado a frenar a Batet para no perjudicar más las relaciones con ERC.
